El Secretario General de la Organización Mundial del Turismo insta a los gobiernos a reconocer la actividad turística como un pilar clave para construir el futuro en las regiones.
"Esa nueva ética debe impregnarse en el ADN de la empresa, preocuparse en la transición hacia energías limpias, medir la huella de carbono de cada producto elaborado, en nuevos modelos de agricultura".