La Región
Los incendios forestales que azotan a Santa Cruz alcanzaron territorios de dos centros de custodia de animales silvestres. Se trata del Santuario Ambue Ari, de la Comunidad Inti Wara Yasi (CIWY), en Guarayos, y la Fundación Amigos de la Fauna Silvestre (AFASI), en La Bélgica.
Andrea Benavente, directora de comunicaciones de CIWY, explicó que hace dos semanas empezaron a combatir el fuego, que está en la parte de atrás de Cerro Chico. Hasta hace unos días contaban con el apoyo de bomberos del municipio de Guarayos y la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), “pero hay tal cantidad de focos que no dan abasto”. También llegaron los bomberos voluntarios Jenecherú de Santa Cruz, quienes se declararon rebasados y se marcharon porque el fuego está en una zona de muy difícil acceso.
Frente a la situación, Inti Wara Yassi necesita ayuda por aire y tierra, ya que solo 15 personas se quedaron defendiendo 900 hectáreas, que tienen una biodiversidad importantísima, ya que además de los 70 animales rescatados en custodia, esta zona es hogar de jaguares, entre otras especies de carnívoros.
“No solo estamos al cuidado de los animales silvestres rescatados que albergamos, sino de miles de otros animales que han encontrado un refugio en nuestro santuario”, explica parte de una nota de prensa de CIWY.
Respecto al refugio como tal, se encuentra a salvo, ya que como en 2018 Ambue Ari perdió 400 hectáreas en un incendio masivo que ingresó al parque, los responsables construyeron senderos para cortar el paso del fuego no solo en la frontera, sino en cada uno de los recintos de animales.
Se trata de áreas bastante amplias y existe un protocolo en caso de que la situación se descontrole. “Por el momento no lo hemos activado porque estamos haciendo la línea de contrafuego”, dijo Benavente.
El ministro de Defensa, Fernando López, comprometió la llegada de 30 personas del Regimiento Manchego para ayudar a los voluntarios, pero hasta el cierre de este despacho, estos aún no habían arribado.
Sin embargo, una vez lo hagan, CIWY debe cubrir su alimentación y alojamiento. Por tanto, se requiere donaciones de productos no perecederos, agua tónica, energizantes y todo aquello que pueda ser útil para estas personas. Asimismo, tanques de agua, cisternas, herramientas y mochilas de agua. Ello sin contar que la única camioneta con la que contaba el centro de custodia se descompuso, así que también se requerirá gasolina y otros insumos para trasladar a la gente hasta los puntos de incendios, ya que si bien Ambue Ari está sobre la carretera Santa Cruz – Beni, los focos están en zonas inaccesibles, que fueron detectadas gracias a un dron que se adquirió el año pasado.
Las donaciones en efectivo pueden hacerse en la siguiente cuenta corriente del BCP: 201-5056927-3-01 / NIT: 161912026.
Si prefiere hacer llegar ayuda en especie, puede contactarse con los siguientes números de activistas de Alas Chiquitanas y Ríos de Pie: 708-11914 / 781-53631, en Santa Cruz. El Colegio de Biólogos de La Paz también apoya esta causa en la sede de Gobierno, aquí los centros de acopio:
30 hectáreas quemadas en AFASI
El trabajo de reforestación de diez años y árboles que daban cobijo a animales silvestres, entre ellos un bosquecillo de ambaibas, fueron alcanzados por el fuego, en el territorio de la Fundación Amigos de la Fauna Silvestre (AFASI), ubicado en la comunidad Los Cedros, municipio de La Bélgica, en Santa Cruz. Así, de 80 hectáreas, 30 resultaron afectadas por incendios forestales, que ingresaron por las urbanizaciones Tierra y Techo, según explicó Mónica Prado Jarsún, representante de la organización.
Desde hace varios días, el director, seis guardafaunas, cuatro mujeres y la propia Prado se encuentran en emergencia por la situación. Si bien las llamas no llegaron al refugio de más de 300 animales, estas se reactivaron y el incendio se dirige a La Bélgica, donde se encuentra una planta de gas, según advirtió la responsable.
“Los animales están estresados, pero gracias a Dios, el fuego no llegó al refugio. Hoy vienen voluntarios a cuantificar el daño, porque no hay que olvidar que es un área donde viven muchas especies silvestres”, dijo Prado.
Como en el caso de Ambue Ari, no es la primera vez que AFASI se ve afectado por los incendios. Por eso los responsables pidieron al municipio de La Bélgica el control de los “chaqueos” o “quemas controladas”, que son las que debido a la época derivan en estos fenómenos.
Dada la situación de la pandemia, este centro tampoco puede recibir voluntarios y le urge ayuda tanto para enfrentar el fuego, como para la alimentación de las especies que tienen en custodia. Aquí los detalles para poder ayudar.
