Foto de portada: Alejandro De Los Ríos
¿Todas las serpientes son venenosas? ¡No! De hecho, menos del 20% de las especies de serpientes poseen veneno....
Los árboles son componentes esenciales para la salud del planeta y el bienestar de las personas. Su presencia es vital para mantener el equilibrio de los ecosistemas, combatir el cambio climático y mejorar la calidad de vida. Es fundamental proteger los árboles y promover su reforestación en todo el mundo.
El Gran Pantanal, compartido por Bolivia, Brasil y Paraguay, es un ecosistema de 200 mil km2, siendo en suelo boliviano equivalente al tamaño de Bélgica (32 mil km2). Destaca por su vasta
biodiversidad, alberga unas 2.000 especies de plantas y 868 especies de animales y desempeña un papel crucial en la conservación de la biodiversidad en América del Sur. En esta entrega, exploraremos cinco especies emblemáticas de esta región, descubriendo sus características y su vital importancia en el equilibrio ecológico del Pantanal.
La Tierra tiembla, los ríos rugen, las copas de los árboles se agitan con fuerza. Un rugido poderoso emana de la selva, anunciando la llegada de Yagüi, un ser mitad humano, mitad jaguar, protector de la naturaleza y guardián del equilibrio.
La Londra o nutria gigante (Pteronura brasiliensis) se enfrenta a una lucha por su supervivencia debido a la caza furtiva y la destrucción de su hábitat.
El yacaré (Caimán yacare), un reptil que ha habitado los humedales de América del Sur durante millones de años, hoy en día es una especie víctima de caza furtiva y la pérdida de su hábitat.
A pesar de su belleza y su papel crucial en el ecosistema, el Tuyuyú (Jabiru mycteria) se enfrenta a un futuro incierto. Es hora de tomar medidas para protegerlo.
Descubre la belleza y fragilidad del ciervo del pantano (Blastocerus dichotomus), el gigante herbívoro de los humedales sudamericanos, cuyo futuro se ve amenazado por la degradación de su hábitat y la caza furtiva.
Estos bufeos suelen jugar con los peces, lanzándolos fuera el agua con la aleta de sus colas, como si se tratara de pelotas. Pueden vivir hasta 36 años.