Por Jorge Landívar Cabruja
Se podría creer que la ciudad de Santa Cruz de la Sierra estuviera creciendo más allá de sus anillos hacia el oeste, cuando lo que en realidad se ve es que está creciendo hacia los pueblos de Porongo, Colpa – Bélgica, Portachuelo y Buenavista; que ofrecen nuevas e inmensas urbanizaciones en sus jurisdicciones municipales. El asunto es hacer creer que por los nuevos caminos, carreteras y puentes que salen de la ciudad, es una gran urbe en expansión. Al final, no serán capitalinos, sino porongueños, colpabelgiqueños, portachueleños y buenavisteños; serán orgullosos provincianos igual que yo.
Las vías de comunicación son necesarias para integrar y desarrollar pueblos conjuntamente sus actividades, por lo cual la Ruta 4, vía principal del Corredor Bioceánico que une el Atlántico con el Pacífico, tendrá una nueva variante desde Buena Vista hasta el kilómetro 13 –en La Guardia– para despejar la actual saturada vía hacia el Norte Integrado, empalmando el trayecto vía Camiri hacia Argentina. Ello dará fluidez de tráfico y transporte en beneficio de importantes sectores de la población en general.
Según el Plan de Uso de Suelo (PLUS) para el departamento de Santa Cruz, aprobado con Decreto Supremo N° 24124 desde el año 1995, elevado a rango de Ley N° 2.553 el año 2003, en su artículo único dice: ´´Elévese a rango de Ley el Decreto Supremo N° 24124, que aprueba el Plan de Uso de Suelo – Santa Cruz, como instrumento técnico normativo del ordenamiento territorial que delimita los espacios geográficos y asigna usos al suelo para optimizar los beneficios que este proporcione y tiene por objeto alcanzar el uso y manejo sostenible de los recursos naturales renovables´´.
El Área Protegida Amboró, se encuentra enclaustrada entre el espacio de la antigua y la actual carretera a Cochabamba o R-4. La zona de influencia del sector Este, que comprende el espacio entre la R-4 y el límite del área protegida, se encuentra en la categoría ´´Tierras de Uso Restringido´´, con clasificación AS-P 1 Agrosilvopastoril y Protección: Recuperación en las áreas de pie de monte y colinas subandinas, zonas de Buena Vista, El Torno, Santa Rosa del Sara y Moile, con las consiguientes recomendaciones (entre otras): Usos bajo sistemas agrosilvopastoriles, conservación de suelos, bosques de protección, ordenamiento de cuencas, desmonte mecanizado prohibido, cultivos perennes, medidas contra erosión hídrica, manejo de potreros sin quemas, mejoramiento de fertilidad del suelo, acceso al crédito para el pequeño campesino, fortalecimiento de investigaciones, extensión y educación ambiental. Conservación: Bosque de protección con ordenación de la cuenca intermedia y alta del río Piraí, en la que se recomienda: Manejo de cuenca, bosques de protección permanente, reforestación, desmonte mecanizado prohibido, agricultura y ganadería bajo sistemas agrosilvopastoriles con prácticas de conservación de suelos y manejo de agua, manejo de potreros, no quema, actividad forestal limitada, reforestación de áreas degradas para manejo sostenible, fortalecimiento en extensión, educación ambiental, vigilancia para la conservación de la cuenca y protección de la vida silvestre. ¡Así de claro es el PLUS… y es Ley!
En función a ello, esta región debe desarrollarse según lo previsto tanto por aspectos legales, como técnicos, con visión de un futuro justo y sólido, al oeste y sur con zonas de producción agroecológica integrada, combinando actividades pecuarias, agrícolas, hortícolas, frutícolas, floricultura y otros, desarrollando complementariamente para estos objetivos, las vías camineras proyectadas, mercados campesinos intermedios de abastecimiento local y nacional, contemplando adecuadas condiciones generales para ello.
Delicada y preocupante es la situación cuando se observa que, por ejemplo, desde el centro de la plaza 24 de Septiembre, en línea recta hasta el punto más cercano del Área Protegida Amboró, se tienen escasamente 32 kilómetros; desde la urbanización más próxima en Portachuelo, sólo 30 km.; desde las más cercanas de Porongo, a 9 km.; y desde la proyectada nueva carretera entre Buena Vista a Guaitú, 800 metros, a la cual va bordeando íntegramente por el sector este precisamente.
La zona norte y este comprendidas entre los ríos Piraí y Grande o Guapay, poseen grandes extensiones con extendidas planicies que pueden ofrecer una mejor alternativa de crecimiento metropolitano entre los municipios Andrés Ibáñez, Warnes y Cotoca, preservando sin comprometer a las zonas oeste (Área Protegida Amboró y Urubó), sur (Parque Regional Lomas de Arena), que contienen los comprobados acuíferos que sostienen la provisión de agua que abastece a la ciudad capital y otras vecinas. Ésta, por naturaleza y razonamiento responsable, debería ser la zona de crecimiento metropolitano, lo que comulgaría sin hipocresía con la preservación real de las fuentes de recargas hídricas actualmente ignoradas por quienes desenrollan propósitos egoístas, irresponsables e inmediatistas.
De continuar con actitudes simplistas sin actuar en el marco de una planificación integral de crecimiento demográfico que prevea y mitigue el cambio del clima, estabilidad de ríos, salubridad y capacidad del agua, contaminación de acuíferos, servidumbres ecológicas, intensidad de vientos, altas temperaturas, humedad, pérdida de suelos, ecología de plantas y animales, ecosistemas, zonas de vida, áreas altamente productivas; en resumen, con la naturaleza a favor: se tendrán que lamentar desastres irremediables, no solo para los capitalinos, sino para media Santa Cruz.
Por ahora la inconsciencia está atropellando la razón… ¿Por qué para ese lado Santa Cruz de la Sierra?
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