Son tiempos difíciles para hacer periodismo y, sobre todo, periodismo ambiental. Hay que navegar olas de desinformación que niegan la crisis climática y buscan minimizar la gravedad de la emergencia que enfrenta el planeta.  A su vez, quienes contamos los problemas ambientales desde distintas regiones de Latinoamérica enfrentamos una escalada de violencia que crece a gran velocidad y que cada vez pone más en riesgo nuestra seguridad y la de nuestras fuentes, en especial, las de líderes indígenas y comunitarios. Basta voltear a ver lo que pasa en Ecuador, Colombia, Brasil y Perú para entender la peligrosa alianza entre distintos grupos criminales del narcotráfico y la minería ilegal.  A eso hay que sumarle  la arremetida legal desde el poder político y económico para amenazar a los periodistas que revelan verdades incómodas, así como las dificultades para conseguir financiamiento que ayude a sostener un periodismo independiente.

En este escenario, trabajar en red es indispensable.

Una red viva

En el 2016, Mongabay Latam empezó a narrar las historias ambientales de Latinoamérica de la mano de varios colegas y medios independientes. Fuimos creciendo juntos, añadiendo nuevos nombres de periodistas a las investigaciones colaborativas, sumando más países a la cobertura, buscando hacer alianzas con distintos medios de comunicación para desarrollar juntos proyectos transfronterizos e historias en profundidad de toda la región.

Ocho años y medio después, las fotos de los periodistas con los que colaboramos no entran en la pantalla de una llamada de Meet. De trabajar con 10 reporteras y reporteros, se logró consolidar una red integrada por más de 90 personas. Las alianzas que hemos establecido con medios de comunicación, para republicar y narrar historias juntos, pasó de tres en 2016, a más de 60 vigentes en 15 países de América Latina hasta fines de 2024.

En red, hemos publicado más de 120 series e investigaciones en los últimos ocho años que han incluido a periodistas y medios de comunicación de 14 países de la región.

Ana Cristina Alvarado, periodista de Mongabay Latam, trabajando en una de las historias para el especial Manchados por el petróleo. Foto: José Fajardo.

En el camino algunos reconocimientos acompañaron el trabajo realizado. Premios de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el Premio Rey de España, trabajos finalistas en los Premios Gabo, premios nacionales de periodismo en varios países de la región, publicaciones incluidas en las listas de las mejores investigaciones en español de la Global Investigative Journalism Network y mucho más.

¿Por qué lanzar PUMA?

Llevamos un camino avanzado hasta el momento trabajando en red, pero creemos que podemos alcanzar mucho más. Buscamos seguir contando las historias ambientales más importantes de Latinoamérica, por supuesto, pero queremos promover más espacios de colaboración y de debate sobre los nuevos y abrumadores retos del periodismo ambiental.

Por eso nace PUMA, Periodistas Unidos por el Medio Ambiente, que reúne hoy a más de 90 personas. El nombre no sólo responde a nuestro trabajo en red, también nos identifica con un animal emblemático que recorre al menos 20 países de América Latina. El puma es el felino con mayor distribución en América. Habita desde Canadá hasta el sur de Argentina y Chile; puede vivir al nivel del mar y en territorios por encima de los 5800 metros. Es altamente adaptable, resiliente y se le encuentra en desiertos, bosques, páramos e incluso cerca de glaciares.

Este 2025 buscamos afianzar la red y ampliar nuestro alcance. No sólo continuaremos trabajando en proyectos colaborativos de cobertura e investigación, también promoveremos espacios de capacitación y de debate para fortalecer la red. Además, buscamos encontrar formas para seguir mejorando nuestros protocolos de seguridad en campo y legales.

Les pedimos a algunos de los miembros de PUMA que compartan por qué es importante el trabajo en red.

“La emergencia climática que atraviesa el planeta Tierra ha incentivado que los temas ambientales requieran una cobertura urgente y ocupen mayor espacio en la agenda de los medios. En este contexto, hacer periodismo ambiental en red ayuda a interpelar con mayor fuerza a los gobiernos, visibiliza problemáticas locales a escala mundial, promueve la utilización de herramientas innovadoras para contar historias y se constituye en un efectivo soporte para los periodistas que hacen parte de la red”.

Nelfi Fernández, periodista de investigación del diario El Deber de Bolivia.

“Trabajar en red es muy importante porque frecuentemente los actores involucrados en las afectaciones socioambientales son empresas, actores políticos o incluso grupos armados. Trabajar en red respalda el trabajo para preservar la seguridad de los reporteros y además permite tener una difusión más amplia de historias que son marginales en la agenda pública”.

Óscar Parra – director de Rutas del Conflicto de colombia

“La crisis climática no contempla fronteras. Por eso es indispensable tejer redes para ampliar la cobertura periodística, aumentar su impacto y fortalecer los protocolos de seguridad ante los crecientes riesgos que enfrentan las personas defensoras de la naturaleza, los periodistas y los medios”.

Diego Cazar, director de La Barra Espaciadora de Ecuador

“Es importante hacer periodismo ambiental en red porque las alianzas y la colaboración son, actualmente, la mejor manera de enfrentar los obstáculos y desafíos de investigar y narrar la emergencia climática, las problemáticas y los crímenes ambientales. Sin el trabajo colaborativo entre periodistas y entre medios es muy difícil investigar a profundidad estos temas y, además, una red de periodismo ambiental permite que el alcance e impacto de las historias que contamos se multiplique”.

Laila Abu, directora de Vorágine de Colombia

Tener una red de periodistas ambientales permite compartir conocimientos, impulsar la capacitación en el uso de herramientas y también de temas muy específicos (…) En la actualidad, buena parte de los delitos ambientales que se registran en América Latina son impulsados por ciudadanos, empresas o grupos del crimen organizado que tienen sus cimientos en varios de nuestros países y que actúan en forma regional. Así que una red latinoamericana de periodistas ambientales puede impulsar la colaboración entre colegas para investigar estos delitos”.

Thelma Gómez, periodista de investigación independiente de México

“Es importante hacer periodismo ambiental en red porque es la mejor forma de fortalecer las investigaciones transnacionales relacionadas con el medio ambiente”.

Aldo Benitez, editor de investigación de OCCRP en Paraguay.

“La red es importante porque nuestros países tienen los mismos problemas ambientales con diferentes matices y al vivir en un mundo globalizado, la impunidad no puede esconderse de los ojos del periodismo de rigor que le da voz a las comunidades y destapa los daños ambientales”.

Mary Triny Zea, periodista de investigación del diario La Estrella de Panamá.

“Investigar, conocer y revelar las amenazas que enfrenta el medio ambiente en el Perú es clave para generar la atención necesaria de las autoridades, promover la conciencia de quienes habitan los espacios en riesgo y, aun a pequeña escala, emitir una suerte de diagnóstico sobre nuestra situación como país. Creo que para eso es sustancial el periodismo medioambiental y hacerlo. Una tarea de servicio público enfocada en los ecosistemas, las comunidades que envuelve y los derechos que las asisten”.

Enrique Vera, periodista de investigación independiente de Perú.