*Freddy Céspedes Espinoza / Foto: koatravelnews

El nevado Illimani, con sus tres mil kilómetros cuadrados, es de una blancura impresionante. Sus aristas finas, delgadas y verticales le dan una mística indiscutible, según cuenta el experimentado escalador de montañas Alain Mesili (Francia).

«Desde la cumbre se domina el Altiplano, el lago Titicaca hasta el Perú; el Sajama hasta Chile, y los valles y Yungas bajando hacia el Amazonas. Es una formidable sublimación de visión hacia el infinito. Es imposible quedar indiferente».

Según Messili, el Illimani es la única montaña boliviana que salió en la “Gran enciclopedia de las montañas del mundo”, en los años 60. Por tanto hay un gran interés desde hace mucho tiempo, por escalar esa mole de roca y hielo.

El ascenso es sinuoso. Rocas y hielo de una longitud de nueve kilómetros y un desnivel de 1000 a 1.400 metros desde su base. Es un verdadero monstruo.

De sus tres picos, vistos desde La Paz, se descuelgan fuertes torrentes de agua, formando en su paso ríos y cañadones que le dan una característica divina. Es un » Achachila» o «Apu», a quién no se debe despertar de su letargo.

Muchos van al Illimani para caminar por sus alrededores y descender por los caminos precolombinos hacia los Yungas. Otros, los más osados arriesgan la vida para imponerse o dejarse caer en sus grietas de hielo o en sus cañadones.

Escalar el nevado no es un juego de chicos, conlleva un alto riesgo que muchos olvidan. Es uno de los más peligrosos.

Otro gran escalador, Yossi Brian, quien murió no hace mucho en la Cordillera de Apolobamba, se trajo del Illimani un muerto ya seco por el tiempo.

Subió a uno de los picos y encontró el cuerpo, lo dobló en cuatro y lo metió a su mochila para llevárselo a casa. Sus amigos descubrieron los restos, gritaron de espanto y juraron nunca más tocar sus pertenencias sin su consentimiento. No se sabe a ciencia cierta, quién era el infortunado ni cuánto tiempo estuvo en el hielo. Yossi se llevó el secreto a la tumba.

Dicen que entre sus glaciares y oquedades vagan espíritus de los fallecidos. Allí viven almas de los grandes hombres, sabios y bravos andinistas que escalaron esta montaña, símbolo de la ciudad de La Paz.

La montaña era conocida por los aymaras con diversos nombres: unos le decían “Illemana”, por donde nace el sol; otros, Jilir Mamani o el Hijo mayor. A la parte izquierda se la conocía como Khunu Ururunco, Oso de Nieve; a la central, Ckapa Punku o Puerta de Espuma. Y a la derecha Khunu –Chabuiri: Mirador de nieve.
Se eleva a una altura solitaria como desafiando al cielo entre los grados 15 y 17 latitud Sud, y los 70 y 71 de longitud Oeste. Desde la ciudad se observa que el magnífico monte está constituido por tres picos asentadas bajo una base cuadrangular de rocas que abarcan kilómetros de perímetro.

El coronel Julio Diaz Arguedas describe al Illimani de la siguiente manera:

“Es durante las auroras, cuando el sol se levanta, o en los atardeceres cuando desciende a su ocaso, que nuestra montaña se muestra con toda su magnificencia, con toda su nitidez y brillando bajo el fondo transparente del azulado cielo. Unas veces sus nieves refulgen con implacable blancura, otras, al ser heridas por los arreboles matutinos o por los celajes vespertinos, parece que revistiecen con sudario rojo encendido”.

Es la primera montaña que se tiñe con los fulgores de la aurora y es la última en reflejar los debilitados y moribundos rayos del sol. Entonces toma un aspecto impresionante, como si fuese una montaña de fuego.

En otras ocasiones, cuando se cubre por nubarrones de tormenta, se torna sombrío mostrando un aspecto por la coloración siniestra que toma.

Casi siempre está cubierto por nubarrones plomizos, luego grises y por último violáceos, hasta que estalla la tempestad descargando sobre él zigzagueantes rayos que retumban en los abismos; para que una vez disipadas aquellas nubes tormentosas, se torne nuevamente más bello, más resplandeciente, más imponente. (3) Pukara, op. cit, pg.95.

Su maciza figura inspiró y aun inspira a poetas. Los músicos componen loas, los pintores plasman su caprichosa silueta, cuyos detalles conocen solamente aquellos que se atrevieron a escalar la montaña.

Respecto a la altura o cota de cada uno de ellos sobre el nivel del mar, tenemos los siguientes datos extraídos del Club Andino Boliviano, por orden de elevación.

Pico Khum o norte…………..6.480

Pico Indio Sur…………………6.450

Pico La Paz o central…………6.200

Pico Paris……………………….6.131

Hasta aquí, una rápida vista a la montaña símbolo de la ciudad de La Paz.

*Freddy Céspedes es comunicador y guía de turismo.

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