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La Región
Hace cinco días que el incendio forestal que afecta a la reserva del patrimonio natural y cultural del Copaibo, en Concepción, no puede ser controlado. Personal del municipio, Funsar, instructores de la Gobernación de Santa Cruz, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y Defensa Civil pelean con las llamas en una zona de difícil acceso. Lo hacen con el apoyo de maquinaria de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). Debido a los fuertes vientos y las temperaturas, el fuego amenaza a una comunidad, pues se encuentra a seis kilómetros, según informó la secretaria departamental de Medio Ambiente, Cinthia Asín.
Dada la situación y luego de un sobrevuelo por la zona, se determinó atacar el foco por dos flancos. Por el norte se hará líneas de defensa para evitar que el fuego se siga expandiendo, y por el sur se tomará la misma medida, para proteger a las personas que están en ese territorio. “Esa es nuestra prioridad”, dijo la autoridad.
Asimismo, reportó otro incendio activo en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías, en la zona de Posones. Explicó que son incendios recurrentes que ingresan por Brasil, país que sufre grandes incendios forestales, que traspasan fronteras.
El problema se agrava dadas las altas temperaturas. En San Ignacio, por ejemplo, se prevé que el termómetro marque entre 38 y 45 grados centígrados. Ello sumado a las fuertes ráfagas de viento alertadas por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), hacen que la situación se torne de riesgo, porque se incrementa la probabilidad de ocurrencia de incendios forestales.
“No me voy a cansar de repetir que hay normativa emitida por la ABT, que prohíbe el chaqueo y la quema. Por lo tanto la persona que lo haga va a tener dos responsabilidades: una administrativa, o sea, civil y otra penal, que será continuada con la Fiscalía, que forma parte del comité de crisis”, advirtió Asín.
