La geografía, historia y economía de Panamá muestra los contrastes únicos que ofrece el país conocido como “puente del mundo”. Sentir la brisa del Atlántico y del Pacífico en la variedad de playas en Panamá, es posible.


La Región / Internacional

Si existe un lugar donde puedes explorar naturaleza, playa y ciudad en un mismo día, ese es Panamá. Caminar por las históricas calles de piedra mientras se observa la silueta de una de las ciudades más modernas de Latinoamérica.

El país “puente del mundo” permite a sus visitantes irse de shopping en tiendas de primera clase y disfrutar del único lugar en el mundo donde se puede ver el amanecer desde el Pacífico y el atardecer desde el Atlántico.

La capital de Panamá tiene tres ciudades en una. Vayamos por orden de antigüedad: el Panamá Viejo, arrasado por el fuego y la codicia del pirata Henry Morgan a mediados del XVII. En este lugar se puede pasear por las antiguas calles de la primera ciudad fundada por los españoles en la costa pacífica americana (1519), subir a la torre de la catedral e imaginar embarcaciones con enormes cargamentos de oro inca que llegaban aquí en el siglo XVI.

Ruinas de Panama Viejo.

Los habitantes que lograron escapar del fuego se alojaron en el casco antiguo, que hoy es la zona más animada de la capital. En sus callejuelas repletas de edificios históricos se descubren iglesias barrocas, conventos del siglo XVII, calabozos del XVI, elegantes restaurantes, originales tiendas de artesanía. Es un barrio en plena rehabilitación que se asoma a la bahía como si fuera un cabo, de manera que le llega toda la brisa y todos los sonidos relajantes del mar.

¿Cómo llegar?

La mejor manera de llegar a Panamá es a través Copa Airlines, que opera actualmente en Bolivia con 11 vuelos semanales entre Santa Cruz y el Hub de las Américas en Panamá, desde donde además ofrece conexiones inmediatas a 75 destinos en 31 países de Norte, Centro, Sur América y el Caribe.

El centro financiero es el mejor ejemplo de la pujanza de Panamá en los negocios; allí tienen sede decenas de entidades bancarias internacionales. Hay quien dice que las vistas de la bahía con los rascacielos desde la Calzada de Amador se parecen mucho a la ciudad de Miami. En cualquier caso, esta Calzada de Amador es uno de los lugares imprescindibles por su ubicación sobre el océano, sus vistas a la ciudad y al Canal, su animación nocturna con múltiples bares y restaurantes, y por servir de enlace con cuatro pequeñas islas donde merece la pena llegar para comprar productos de artesanía. En el otro extremo se encuentra el Biomuseo, el centro cultural diseñado por el arquitecto Frank Gehry que muestra de un modo muy interactivo la biodiversidad de Panamá, la mayor del planeta. 

El Centro Financiero de Panamá visto desde el Casco Antiguo.

La Calzada de Amador llega hasta el Canal, el símbolo y orgullo de todo un país. Esta magna obra es considerada por algunos la octava maravilla del mundo, por el espectacular paisaje que lo rodea, por el tránsito continuo de barcos de todos los tamaños y sobre todo por su importancia en el funcionamiento económico mundial al ser el único punto de América en el que se unen el Atlántico y el Pacífico. El Canal de Panamá sirve a 144 rutas marítimas que conectan 160 países y alcanzan más de 1.700 puertos en todo el mundo.

Canal de Panamá.

El 15 de agosto de 1914, el buque SS Ancon inauguró el Canal, que estuvo en manos americanas hasta que en el año 2000 fue entregado a las autoridades panameñas. No te puedes perder este pedacito de historia en imágenes del Museo Interoceánico del Canal ubicado en el casco viejo. En la actualidad, el Canal está siendo ampliado para duplicar su capacidad y afianzar aún más su posición como centro comercial y logístico mundial.

Mar Caribe y selva, un Panamá para aventureros

Veinte años atrás, el Caribe panameño era una incógnita. En la actualidad viajeros, surfistas y aventureros de todo el mundo encuentran en destinos como Bocas del Toro, San Blas, Islas Colón, Cayo Coral, Miramar,  y muchos otros un paraíso de aguas cristalinas, flora y fauna exuberante, con un linaje cultural que se preserva a pesar de un turismo que crece cada vez más.

Turistas llegando a la playa de la isla tropical San Blas que se destaca por sus aguas cristalinas color turquesa.

Miles de años atrás, cuando el archipiélago de Bocas del Toro se separó del continente nació un distintivo ecosistema, destinado a convertirse en el “Galápagos del Norte”. Caracterizada por sus bosques, manglares, pantanos, arrecifes de coral y playas, gran parte de la isla pertenece al Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, donde algunas de sus especies de anfibios y reptiles están en peligro de extinción. Los turistas encontrarán albergues ecológicos que invitan a relajarse y disfrutar de la naturaleza que los rodea. Según narran las leyendas, el pirata Henry Morgan escondió su tesoro en isla Bastimentos.

Los imprescindibles de Panamá Ciudad y el Canal:

  • Las ruinas del Panamá Viejo, la ciudad del siglo XVI destruida por el pirata Morgan 150 años después.
  • Las callejuelas, los restaurantes, los bares y los edificios del casco viejo, la ciudad colonial refundada por los españoles de las cenizas del Panamá Viejo.
  • La Iglesia del Altar de Oro y la Catedral Metropolitana, ambas barrocas del siglo XVII, son los principales templos de Panamá.
  • Recorrer la Calzada de Amador, disfrutar de las vistas a los rascacielos tanto de día como de noche, cenar por allí y tomar una copa después.
  • Una visita guiada por el Parque Metropolitano, la única selva tropical insertada dentro de una ciudad.
  • El Biomuseo, con el original diseño de Frank Gehry, y la amplísima muestra de la variedad de ecosistemas que hay en Panamá, todo desde un punto de vista muy pedagógico.
  • El Canal de Panamá, su mirador, su historia, las esclusas de Miraflores, el Museo Interoceánico e incluso la posibilidad de navegar una parte.
  • Bocas del Toro, paraíso tropical alejado del mundo moderno. Este paraíso cuenta con magníficos arrecifes de coral que hacen de actividades como el buceo una experiencia única

La mejor época para viajar a Panamá

Panamá tiene un clima tropical con temperaturas medias entre 29 y 32 grados durante el día y entre 23 y 25 grados durante la noche. Algo más bajas, dependiendo de la altura, son las temperaturas en las zonas altas de la cordillera central como en Boquete por ejemplo. La temperatura no varía mucho en el país durante todo el año, por lo que respecto a este punto cualquier momento es bueno para viajar a Panamá.

El Valle de Anton es una ciudad de 7600 habitantes en la provincia Chiriqui, al oeste de Panamá.

El tema de las precipitaciones varía entre el lado caribeño y el lado pacífico, pero por regla general se puede hablar de una estación seca entre diciembre y abril. Durante la temporada de lluvia también llamada temporada verde que abarca desde mayo a noviembre, suele llover sobre todo por las tardes durante algunas horas del día y después vuelve a brillar el solo como antes. Se trata de un fenómeno meteorológico que merece la pena contemplar, porque después de tan sólo un par de horas de agua, tienes el privilegio de observar el sol bañando las gotitas que aún han quedado en la naturaleza.

Si prefieres estar más tranquilo y disfrutar de la naturaleza en su estado puro, mayo o junio sería muy buena época; si eres amante de los animales, agosto es ideal para ver a las ballenas jorobadas en la costa del Pacífico. Si por el contrario disfrutar del surf y la playa, Bocas del Toro tiene su mejor clima en septiembre y octubre. Y destinos como Playa Blanca o la Península de Azuero son lugares que se pueden visitar durante todo el año.


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Firma-Doly Leytón