Observación de fauna, naturaleza y cultura, el esplendor de Beni se abre al turismo

Trinidad y Loreto se unieron para impulsar el turismo, con el reto de fortalecer servicios, productos e infraestructura. El Plan estratégico para lograr la meta fue lanzado recientemente y contiene un diagnóstico así como las potencialidades del destino.

Macheteros de Trinidad. Foto: Marton Hardy - WCS.

La Región

Los municipios de Trinidad y Loreto, Beni, en la Amazonia boliviana, se han propuesto consolidar dos áreas protegidas —Ibare-Mamoré y Gran Mojos— y la capital beniana como destino turístico. Para ello, este jueves se presentó un Plan estratégico, que plantea un diagnóstico integral de ambos sitios, con el fin de conocer las fortalezas y debilidades de los destinos.

Tal estrategia, apoyada por la oenegé de conservación WCS y la Fundación Gordon y Betty Moore, en coordinación con los gobiernos municipales, “busca contribuir a consolidar el destino turístico conformado por las mencionadas

áreas protegidas junto con la capital departamental (Trinidad)”, refiere una nota de prensa de WCS. La premisa es que la actividad turística impulse el desarrollo sostenible y bienestar de poblaciones que habitan en los Llanos de Moxos, como se conoce a esta región.

En ese contexto, el mayor potencial turístico del destino es la riqueza natural, histórica y cultural de este singular paisaje, único en la Amazonia. Sin embargo, en el documento se apunta que, además de características que hacen sostenible y viable la iniciativa, el desarrollo de la actividad turística debe contar con servicios, productos, infraestructura y recursos que ofrezcan una experiencia satisfactoria al visitante. 

Foto: La cultura culinaria de los Llanos de Moxos es una de las riquezas culturales. Foto: Omar Torrico – WCS

El reto de mejorar

El plan inicia con un diagnóstico integral para evaluar las

potencialidades, oportunidades, debilidades y amenazas de este destino.

La evaluación da cuenta que hay condiciones suficientes y oportunidades interesantes, pero existen aspectos que se deben fortalecer. También resalta la importancia de convertir a Trinidad en una ciudad “atractiva”, que funcione como un centro de recepción (lugar de llegada) y distribución de los visitantes hacia los atractivos y productos turísticos del entorno.

Una vez definidos los valores turísticos y el área del destino, el plan establece la gestión turística de este espacio. Para ello, se identifica a los múltiples actores que participan directa e indirectamente de la actividad turística (públicos, privados y comunitarios). 

Atardecer en el río Mamoré. Foto: Marton Hardy – WCS.

Mucho por conocer

Así, la propuesta pasa por productos turísticos nuevos, además de los ya consolidados y aquellos que se debe fortalecer. Está por ejemplo, la ciudad de Trinidad, la gastronomía y productos locales, las lomas prehispánicas, las culturas de los pueblos indígenas, la pesca deportiva o las actividades tradicionales en las estancias ganaderas.

Finalmente, los impulsores dejaron claro que se busca que los visitantes se sientan “impactados y sorprendidos” con cada actividad que hagan dentro del

destino y que, en conjunto, les permita vivir los extraordinarios valores naturales y culturales que hacen de este espacio un paisaje biocultural único en el mundo. 

La paraba barba azul es una especie en peligro crítico de extinción y únicamente habita en los Llanos de Moxos. Foto: Marton Hardy.

Aquí puedes descargar el libro de la estrategia: https://bit.ly/3FaVHvA