A cuatro semanas de emitirse una orden de desalojo contra un grupo de personas que se asentó en la Reserva Natural Barba Azul, el pasado 10 de octubre policías y autoridades competentes retiraron las pertenencias y derribaron las construcciones precarias que habían instalado. El refugio privado, situado en el municipio de Santa Ana de Yacuma, tiene diez mil hectáreas y es un sitio importante para la conservación de la Paraba Barba Azul (Ara glaucogularis), un ave que únicamente habita en los Llanos de Moxos del Beni y está categorizada en peligro crítico de extinción.
Iván Pérez Hurtado, director administrativo de la Asociación Civil Armonía, explicó a La Región que tres policías, acompañados por funcionarios de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, así como una notaria de fe pública, ejecutaron la orden que emitió el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) a principios de agosto, luego de un proceso legal.
“Dada la presencia de niños y mujeres que estaban ahí en algún momento, se coordinó con el municipio de Santa Ana para tener presencia de la Defensoría”, dijo Pérez.
Tanto la representante de fe pública como dependientes del INRA certificaron el retiro tanto de objetos como de animales que se encontró en el lugar. También se destruyó las casetas que se habían construido y se entregó tres caballos a la Asociación de Ganaderos de Santa Ana de Yacuma (Agayac), en custodia, ya que en el momento de la intervención solo se encontró a un jinete, quien huyó en su caballo.
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En tanto, se realizó otro desalojo en tierra fiscal, ubicado en el sector “Juan Latino”, aledaño a la Reserva. En este caso, funcionarios del INRA apoyados por policías ejecutaron la orden. Si bien se trata de una extensión ajena al predio de Armonía, al ser contiguo, es un sitio donde las parabas llegan a descansar.
Esta persona, que tenía su ganado, no lo sacaba de Armonía pese a varios compromisos incluso firmados, llevó su ganado a esta tierra fiscal, al norte de Juan Latino.
El asentamiento irregular dentro de la Reserva, categorizada como Reserva Privada de Patrimonio Natural (RPPN), ocurrió en marzo de este año, cuando un guardaparque detectó la presencia de personas ajenas al lugar, quienes no solo habían construido carpas y cazado animales silvestres, sino que hicieron una pista de aterrizaje.
Tres un proceso legal iniciado por Armonía, se ejecutó la orden de desalojo y ahora se prevé mejorar el monitoreo del lugar mediante la implementación de tecnología. Así también se reforzará los alambrados y se coordinará con vecinos para alertar de la presencia de extraños, ya que se trata de una zona de haciendas ganaderas.