El registro de nueve individuos de jaguar (Phantera onca) en el Área Protegida Municipal Bajo Paraguá de Santa Cruz, muestra la importancia de mantener este tipo de territorios para la conservación de la especie.
En una nota de prensa, la Fundación Natura dio a conocer que cámaras trampa captaron al felino en un período de dos meses, en aproximadamente el 5% de la extensión total del área protegida, que alcanza las 983.006 hectáreas. La misma fue creada en febrero de 2021 y abarca los municipios de San Ignacio de Velasco y Concepción.
“Si se conservan los jaguares, se está cuidando todo lo que se encuentra en el territorio de esta especie”, dice la bióloga Aideé Vargas Espinoza.
El felino depende de ecosistemas grandes, puesto que un solo animal puede moverse entre cuatro hasta diez kilómetros en un solo día.
Natura realiza el monitoreo de la especie gracias a cámaras trampa, que detectaron que estos nueve individuos se encuentran en buen estado físico y de salud, “lo que nos muestra que la conservación de este territorio, beneficia en gran manera el desarrollo y reproducción de estos individuos”, comenta Vargas.
El jaguar es el felino más grande de América, con una longitud de cuerpo que va de uno a 1,85 metros, mientras la de la cola varía de 45 a 75 centímetros. Un adulto puede llegar a pasar 150 kilogramos.
En los últimos años, se ha profundizado el comercio ilegal del felino para traficar partes como los colmillos. A esto se suma el avance de la frontera agrícola, que ha reducido su hábitat y sobre todo ha generado un equilibrio alimentario, siendo en muchos casos avistado cerca de las propiedades privadas alimentándose del ganado de los habitantes de estas zonas.
Lee también: Investigación multilingüe y multiplataforma del comercio en línea de partes de jaguar