El autor de esta ilustración, Sixto Angulo, veterinario de fauna silvestre, califica al Burguillo[MOU1] (Galbula ruficauda) como un “paciente cazador”, ya que maneja su muy bien dotado pico como el más avezado esgrimista para hacerse de su alimento, que se basa en insectos voladores, como libélulas y mariposas, entre otros”.
Se lo puede observar en solitario o en pareja, pero incluso cuando la hembra está junto al macho, es notoria la distancia que toman entre ambos, como para no estorbarse. Su época reproductiva en esta parte del mundo es en época lluviosa, sus nidos son túneles excavados en el suelo o en termiteros de árboles, donde colocan de dos a cuatro huevos.
Su distribución abarca desde el Sur de México hasta Brasil y Bolivia. En el país se puede observar a esta ave muy silenciosa en ramas salientes de distintos hábitats, principalmente bosques y barbechos de Pando, Beni, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Según la Guía de Aves de Bolivia, es una especie “bastante tolerante a la intervención humana”.
Según la guía Aves de Alta Vista, el macho tiene alas verdes con tonos rufos, leve tornasol, pecho verde, garganta blanca, cabeza verde, pico largo y recto, mientras que la hembra tiene el pecho y el rostro rufos, reemplaza el blanco de la garganta por crema.
Escucha su canto aquí
Fuentes:
http://pajareandobolivia.blogspot.com/2008/02/mi-picaflor-gigante.html
[MOU1]El nombre común no va en itálicas
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