La bicicleta como alternativa de medio de transporte verde se justifica porque su uso disminuye la emisión de CO2 a la atmósfera y contribuye para ayudar a frenar el cambio climático.
Doly Leytón Arnez
El domingo 19 de abril fue el Día Mundial de la bicicleta. Las celebraciones se registraron a nivel internacional destacando dos aspectos básicos del uso de la bicicleta: como un deporte apto y saludable para toda la familia y además como medio de transporte que contribuye al cuidado del medio ambiente por el efecto que puede tener, si se masifica su uso en las grandes ciudades, en la disminución de la emisión de CO2.
Bolivia no fue indiferente a este evento puesto que poco a poco se está generando un movimiento importante que promueve el uso de este medio de transporte como alternativa a los motorizados para actividades cotidianas como ir al trabajo o a la universidad y no así sólo como una actividad deportiva. Es así que cientos de ciclistas en diferentes ciudades salieron a las calles a pedalear convocados por grupos ya establecidos y algunos por instituciones.
Si bien en ciudades como Colombia las pedaleadas del 19 de abril se dieron a modo de celebración, puesto que es una de las ciudades latinoamericanas con mayor promoción del uso de la bicicleta y con un sistema de ciclorrutas récord en América Latina: 392 kilómetros, en Bolivia los ciclistas aprovecharon para reclamar la falta de infraestructura que garantice el uso de este transporte “limpio” de forma segura.
En Santa Cruz, la gobernación organizó una pedaleada nocturna en la ciudad denominada “Ciclovías para Santa Cruz” y también convocó a una actividad ciclística rumbo a las cascadas del Jardín de las Delicias en el Parque Nacional Amboró.
Guillermo Saucedo, director del Servicio Departamental de Deportes de la Gobernación, dijo estar muy satisfecho por la participación de varios grupos de ciclistas y de todos los amantes de la bicicleta. “Es increíble ver más de tres cuadras de bicicletas y eso nos refleja que esta actividad ha sido todo un éxito. Lo que buscamos es contar con una ciudad más amigable”, expresó.
El parque automotor en Santa Cruz registra más de 250 mil vehículos según el censo del INE 2001, aunque se cree que sobrepasan los 500 mil, de manera extraoficial.
Juan Marcelo Castro Melgar miembro de Bicicultura en Bolivia afirma que este movimiento considera que la bicicleta es una herramienta de transformación social y no la presenta como una alternativa, sino como parte de un plan integral de lucha contra el cambio climático. “Es claro que la bicicleta presenta magníficos beneficios para el medioambiente, porque al ser un vehículo a tracción humana, se mueve gracias al esfuerzo físico del usuario y no a los combustibles fósiles, que bien sabemos son contaminantes desde el momento de su extracción hasta su devolución en forma de gases como el CO2 y otros que ocasionan el cambio climático”, manifiesta el activista.
En tanto que Gina Muñoz, precursora del movimiento Masa Crítica en Santa Cruz, activo desde hace tres años, considera que si bien se ha logrado imponer la “moda” de la bicicleta es necesario mantener su uso en el tiempo y hacer que la gente entienda que no solo es tema deportivo si no de un transporte sostenible. Cabe destacar que Cochabamba fue la primer ciudad de Bolivia en contar con ciclovías, donde se genero también la primer Masa Crítica a iniciativa de Rodrigo Vargas.
En lo que se refiere a Santa Cruz de la Sierra, en esta ciudad no existen ciclovías, afirma Muñoz a tiempo de explicar que las vías internas en las jardineras del primer anillo, a las que la municipalidad denomina ciclovías, sólo son pasos peatonales.
Por su parte Juan Marcelo Castro destaca que en Bolivia la única ciudad que consta con infraestructura ciclística es Cochabamba y enfatiza los avances en el tema en la ciudad de Tarija. “En Santa Cruz, se ha aprobado una ordenanza para ejecutar un plan piloto de ciclovías, aunque no sabemos cuál es el mismo, porque ha sido trabajado sin apoyo ni supervisión de los colectivos ciclistas. En La Paz algunos buses de la red Puma Katari constan con “racks” o parrillas para llevar bicicletas”, destacó Castro.
En la capital cruceña se espera avances positivos en el tema puesto que en marzo de este año la municipalidad sancionó la Ley 005/2015 que aprueba el Plan de guía para el diseño de implementación de Ciclovías en Santa Cruz de la Sierra.
Para la activista Gina Muñoz hay un futuro esperanzador para el uso alternativo de forma segura de este medio de transporte en Bolivia. “Es un proceso que se hará realidad poco a poco. Estimamos que en 10 años o 7 podremos ver realizadas nuestras propuestas: red de ciclo vías, bicis de alquiler, empresas que ofrezcan facilidades a los ciclistas como ser parqueos exclusivos y duchas en las empresas. Parqueos en todo el sistema comercial de la ciudad. Transporte intermodal adecuado a los ciclistas. Planes de promoción e incentivo para que la gente se anime a utilizar más y la bici como medio de transporte”, señala.
El parque automotor en Santa Cruz registra más de 250 mil vehículos según el censo del INE 2001, aunque se cree que sobrepasan los 500 mil, de manera extraoficial. “Ante estas cantidades detectamos que hay un vehículo por cada 6,7 habitantes, medida exorbitante para una ciudad tan pequeña. Ocasionado el grave problema de contaminación del aire, aumento de la accidentalidad en vías urbanas, distancias mayores, encarecimiento de la movilidad urbana, servicio deficiente de transporte urbano, nula promoción de acciones para el transporte activo (caminata, bicicleta y buses públicos), inversión en vías para automotores y no para brindar seguridad a peatones y ciclistas, tala indiscriminada de árboles para esas vías, visión sesgada del uso de bici viéndola solo como deporte o recreación y no como medio de transporte eficiente” recalca Castro.
En el ámbito internacional, la lucha es permanente. En su portal especializado en ciclismo, el periodista y ciclista español Rafa Vidiella rechaza la celebración anual por el uso de la bicicleta ya que limita su uso masivo a un solo día. “En Ciclosfera no somos demasiado favorables a este tipo de festejos. Para nosotros no hay un día de la bicicleta: es un vehículo tan hermoso y práctico, tan barato, divertido y saludable, que lo ridículo es reivindicarlo un sólo día del año, casi a escondidas. Lo ridículo es cortar un par de calles durante un par de horas. Lo ridículo es, que a la postre, celebremos el Día de la Bicicleta, en vez de lamentar, despreciar y corregir los 364 días de la dictadura de motores humeantes y vehículos ruidosos, de prisas y acelerones, ostentación e insalubre, irracional, suicida y vomitiva degradación medioambiental”, lamenta.
DATOS
Los países referentes del uso de la bicicleta a nivel mundial son principalmente Holanda, Dinamarca, Francia, España. En Sud América: Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador.
Latinoamérica y la bici
Según el informe Ciclo-inclusión en América Latina y el Caribe: guía para impulsar el uso de la bicicleta, trabajo que es parte de una investigación que realizó en 2014 el BID en 56 ciudades recolectando 27 indicadores sobre el uso de la bicicleta e información sobre políticas que apoyan el uso de este medio no-motorizado, las ciudades de América Latina y el Caribe (ALC) tienen retos importantes en materia de movilidad: reducción de la congestión vehicular, disminuir el número de accidentes viales en zonas urbanas, disminución de la contaminación del aire y la necesidad de tener acceso a sistemas de transporte público de calidad, eficientes, confiables y seguros.
Néstor H. Roa, Jefe División de Transporte Departamento de Infraestructura y Medio Ambiente del BID, explica que para hacer frente a estos retos, en los próximos años las ciudades de la región requerirán soluciones de movilidad equitativas, que disminuyan los tiempos de desplazamiento existentes, que presenten menos riesgos en cuanto a accidentes viales y que contribuyan a la integración del sistema de transporte de la ciudad. “Estas soluciones tendrán que ser eficientes en cuanto a movilización de pasajeros y uso de energía para asegurar la eficiencia de recursos escasos y proteger al medio ambiente”.
Según el estudio mencionado, varias ciudades de Latinoamérica están implementando infraestructura para bicicletas sumando ya 2.513 kilómetros. Bogotá es la ciudad con mayor cantidad, 392 km, y Monterrey la que menos tiene con 0,4 km. Respecto a Bolivia, se reporta a Cochabamba con 23.6 km.
En el reporte figura también que en la ciudad del valle se registran 1.349 viajes en bicicleta reportados por día, la cifra más baja entre 19 ciudades citadas; entre las que destaca Río de Janeiro con 217.000 viajes reportados, Santiago de Chile con 510.569. Respecto a la existencia de un departamento especializado en proyectos para la bicicleta se registran en 10 de todas las ciudades encuestadas; Cochabamba, no cuenta.
En cuanto a indicadores de impactos, se devela que son los datos menos recolectados. Solo un 16% de las ciudades cuenta con este tipo de información, es decir que el 84% de las ciudades de la región no mide los impactos de la bicicleta sobre la mejora de calidad de vida de sus ciudadanos.
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