En una carta abierta dirigida a los tres órganos del Estado Plurinacional de Bolivia, más de 130 organizaciones de la sociedad civil declararon una “emergencia climática sin precedentes”, exigiendo una acción inmediata para enfrentar la devastadora ola de incendios forestales que afecta al país desde junio pasado. La misiva, emitida este 16 de septiembre, ha sido respaldada por una amplia coalición de grupos, desde defensores de derechos humanos hasta organizaciones indígenas y ambientales.
El documento subraya que los incendios arrasaron alrededor de cuatro millones de hectáreas; un daño que ha puesto en grave riesgo la biodiversidad, la salud pública y el bienestar de las comunidades indígenas y rurales. La situación es alarmante, con áreas protegidas y bosques primarios gravemente afectados.
La carta destaca que la crisis se ha visto exacerbada por un “conjunto de leyes y prácticas que favorecen la expansión de la frontera agrícola, impulsada por intereses del agronegocio y grupos interculturales que apoyan al oficialismo”. Además, los firmantes denuncian que la impunidad en la aplicación de leyes y sanciones contra el chaqueo y las quemas ilegales también ha contribuido a la magnitud del problema.
El impacto de los incendios es devastador: pérdida de biodiversidad, destrucción de cultivos, contaminación de fuentes de agua, y un deterioro significativo en la calidad del aire, que ha llevado al aumento de enfermedades respiratorias y la suspensión de clases escolares en algunas regiones. La crisis también ha llevado a un incremento del 67% en las vulneraciones a los derechos socioambientales en comparación con el año anterior, según el Observatorio del Acuerdo de Escazú Bolivia.
Las organizaciones firmantes exigen a los tres poderes del Estado lo siguiente:
1. Órgano Ejecutivo:
– Convocar a un debate nacional sobre un nuevo modelo de desarrollo que no dependa del extractivismo ni de la agroindustria.
– Declarar desastre nacional para movilizar recursos y apoyo internacional.
– Restituir el dictamen procuradurial para iniciar la reversión de tierras vinculadas a incendios.
– Implementar un sistema técnico y transparente de monitoreo de incendios.
– Reforzar las políticas de reforestación y restauración ecológica.
2. Órgano Legislativo:
– Abrogar las leyes que fomentan la deforestación y los incendios.
– Crear legislación para proteger los territorios indígenas y áreas de producción forestal.
– Aprobar leyes que prohíban el desmonte y las quemas en áreas protegidas.
3. Órgano Judicial:
– Impulsar procesos judiciales contra los responsables de los incendios.
Asimismo, advierten que la falta de respuesta adecuada por parte del Estado podría implicar complicidad con los intereses corporativos detrás de la destrucción ambiental. Además, subrayan que la inacción frente a esta emergencia climática podría tener consecuencias irreversibles para la vida, la biodiversidad y el futuro del país.
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