¿Qué son los paisajes sonoros y por qué debemos cuidarlos?

Los sonidos naturales proporcionan información vital para la supervivencia y el comportamiento de la fauna, así como para la cultura y la identidad de los pueblos indígenas y las comunidades locales.

Los Paisajes Sonoros son una parte integral de nuestra vida cotidiana y del entorno natural que nos rodea. Representan todos los sonidos distintivos de un lugar y su ecosistema, donde convergen elementos como la vida silvestre, los fenómenos naturales y las actividades humanas. Dentro de estos paisajes, encontramos las Biofonías (sonidos de la naturaleza), las Geofonías (sonidos del entorno geológico) y las Antropofonías (sonidos producidos por los seres humanos).

Sin embargo, las actividades del ser humano descontroladas están interrumpiendo y destruyendo estos Paisajes Sonoros tan importantes. La expansión de la urbanización, la industrialización y el crecimiento de las infraestructuras han generado un aumento significativo de la Contaminación Acústica. Este exceso de ruido afecta negativamente la calidad ambiental de nuestros territorios y tiene consecuencias perjudiciales para la salud de los seres vivos.

Es crucial comprender que estos Paisajes Sonoros desempeñan un papel fundamental en la comunicación y el desarrollo de diferentes modos de vida. Los sonidos naturales proporcionan información vital para la supervivencia y el comportamiento de la fauna, así como para la cultura y la identidad de los pueblos indígenas y las comunidades locales.

La educación ambiental desempeña un papel fundamental en la protección y conservación de nuestros Paisajes Sonoros. Debemos fomentar la conciencia sobre los efectos negativos de la contaminación acústica y promover prácticas sostenibles que mitiguen su impacto. Algunas acciones que podemos tomar incluyen:

1. Reducción del ruido: Implementar medidas para reducir el ruido generado por actividades humanas, como el uso de tecnologías más silenciosas y la planificación urbana adecuada.

2. Conservación del entorno natural: Proteger áreas naturales y promover la preservación de ecosistemas saludables, que son fundamentales para mantener los sonidos característicos de cada lugar.

3. Sensibilización y participación comunitaria: Informar a la sociedad sobre la importancia de los Paisajes Sonoros y fomentar la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones relacionadas con el ruido y la protección del entorno.

4. Educación formal e informal: Integrar la educación ambiental en los programas educativos formales, así como en actividades recreativas y eventos comunitarios, para aumentar la conciencia y el conocimiento sobre la contaminación acústica y sus impactos.

Cuidar nuestros Paisajes Sonoros es una responsabilidad compartida. Al tomar medidas para reducir la contaminación acústica y preservar la diversidad sonora de nuestros entornos, estaremos contribuyendo a un futuro sostenible, donde la naturaleza y las comunidades puedan florecer en armonía.

Este artículo se realizó con el apoyo de Linhs Salinas Usquiano, Antropóloga y Paisajista sonora. Investigadora de Paisajes Sonoros y cambio climático