Cuatro emprendimientos de la Comunidad Agroecológica de Bolivia (CAB) obtuvieron el sello SPG (Sistemas Participativos de Garantía), que garantiza que producen frutas, verduras y café, entre otros alimentos, de forma amigable con el medioambiente y sin agroquímicos sintéticos.
Las certificaciones obtenidas son: “Ecológico” y en “Transición”, otorgadas por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Consejo Nacional de Producción Ecológica(CNPE).
En un acto realizado el 30 de julio, la “Fundación Colonia Pirai”, que produce verduras y frutas; la “Hacienda Benevento”, que produce cafés, frutas y verduras; Productos ROSO, que produce frutas, verduras y productos transformados; obtuvieron el sello “Ecológico”. En tanto que el Centro de Ecología Aplicada Simón I. Patiño (Ceasip), de la Fundación S.I. Patiño, que produce verduras y frutas, obtuvo el sello en “Transición”. Dicha certificación tiene una validez de un año.
Katsumi Bani, representante del SPG-CAB, explicó a La Región que el objetivo es empezar con los insumos ecológicos para que sus derivados o productos transformados tengan similares componentes y así poder alcanzar la calificación de “productos ecológicos en transformación”.
El fin de la Comunidad Agroecológica de Bolivia no es el lucro, sino la retribución al esfuerzo mutuo entre quienes los producen con mayor dedicación y esfuerzo, y quienes valoran este trabajo.
“Para llegar a esto se tuvo que seguir un largo proceso de preparación, tanto en el campo de producción desde el mejoramiento de suelos, tomas de agua, obtención de semillas, adaptación al entorno por un lado y que es la parte complicada porque el tiempo (periodo) es fundamental para alcanzar los requisitos exigidos por normas”, dice.
Una comunidad que crece
La Comunidad Agroecológica Boliviana está conformada por 25 miembros, entre productores, transformadores, recolectores, comercializadores, investigadores y académicos. Bani explica que se trata de consumidores de alimentos y productos de cuidados personales ecológicos que buscan un equilibrio entre la vida humana y la naturaleza.
Cultivan suelo vivo como principio básico para desarrollar un suelo fértil y producir granos, verduras sanas, libres de agrotóxicos y subproductos transformados, también sin conservantes químicos artificiales. Esta comunidad tiene entre sus miembros a investigadores y académicos para cultivar conocimientos y generar conciencia en la comunidad.
