Expertos identifican cuatro ejes para reactivar la gastronomía post COVID19 en Bolivia

Cocineros, productores y actores clave en el sistema alimentario coinciden en el desarrollo sostenible, la puesta en valor del Patrimonio Alimentario Regional (PAR), el apoyo a las propuestas locales y el fomento a la educación alimentaria como oportunidades para enfrentar la situación que dejó la pandemia en el sector.

La Región

Más de 300 cocineros, productores y actores clave del sistema alimentario de Bolivia se reunieron para identificar oportunidades de reactivación y proyecciones para el sector, tras la crisis sanitaria de la COVID-19. Entre otras conclusiones, coincidieron en cuatro líneas vitales para enfrentar la situación:

  • Desarrollo sostenible que considere la biodiversidad, los bosques, el suelo y el agua.
  • Puesta en valor del Patrimonio Alimentario Regional (PAR) con directrices de investigación, autenticidad y calidad, así como la promoción del turismo gastronómico.
  • Mejoras en la comunidad alimentaria a partir de reglas justas para emprendedores, generación de incentivos y apoyo a propuestas locales.
  • Trabajo con mercados y consumidores para sensibilizar sobre una mejor alimentación y nutrición (educación alimentaria).

Estos encuentros, organizados por el Movimiento de Integración Gastronómico Alimentario de Bolivia (MIGA), se realizaron de manera virtual entre agosto y octubre. Permitieron identificar a 600 actores del rubro en el territorio nacional. De ese número, 377 participaron en espacios de reflexión y fruto de esos diálogos se elaboró un documento que refleja el estado de la situación gastronómica del país y las perspectivas de las cocinas regionales.

Los actores

Se trata de productores y recolectores de alimentos, cocineros, gestores públicos, historiadores, periodistas y nutricionistas, entre otros. Todos ellos coincidieron en que el valor de la gastronomía Bolivia se sustenta en la riqueza de la biodiversidad de los territorios, los valores ancestrales, la variedad de sistemas culinarios y la diversidad de platos tradicionales. Esta última sumada a las nuevas propuestas, pone en valor el patrimonio.

Otro factor que se analizó tiene que ver con las amenazas al PAR. Los modos de producción que ponen en riesgo la biodiversidad, el crecimiento de la comida chatarra, alimentos ultra procesados que afectan a la nutrición de la población, sumado al uso frecuente de químicos para homogeneizar el sabor de la comida y un débil trabajo de rescate de sabes, ponen en riesgo los conocimientos del patrimonio.

Como resultado se estableció trabajar en una agenda nacional y regional con cinco líneas: articulación regional para fortalecer la cadena gastroalimentaria, promoción del PAR regional en todo el país; fomento a la investigación del patrimonio alimentario; asistencia técnica y capacitación de los emprendimientos en temas diversos, desde bioseguridad hasta uso de tecnologías de información y comunicación. Finalmente, desarrollo del turismo gastronómico a través de productos y rutas especializadas.

Diagnóstico

Durante los encuentros, el 66.8 % de los participantes dijo que sufrió una afectación “alta y muy alta” de sus emprendimientos por efectos de la crisis sanitaria de la pandemia.

El 53 % ve una urgente necesidad de apoyo y asistencia técnica en temas de promoción y comercialización, además de seguimiento a mejoras de la producción. El 26,8 % requiere financiamiento y acceso a créditos diseñados a la medida del sector, y un 25 % pide a las autoridades medidas de incentivo, agilización de trámites y revisión de procedimientos que contribuyan a una recuperación más ágil.

Resultados

Este miércoles 18 se presentará una agenda derivada a partir de los encuentros para validar los logros que se identificaron en las nueve cocinas regionales del país. “Con este fin, se espera contar con la presencia de actores que resaltaron por su valioso aporte en los espacios realizados en cada departamento y, de esta manera, socializar la importancia de los desafíos futuros”, dijo Leslie Salazar, directora ejecutiva de MIGA.

La agenda se convertirá en un documento que será elevado a instancias públicas -Ministerios y entidades departamentales y municipales- para articular soluciones prontas de reactivación de uno de los sectores más afectados por el coronavirus.