Desde el 2012 lleva adelante un proyecto de microempresa para el manejo integral de residuos sólidos que va acompañado con una intensa campaña de educación ambiental. Hasta la fecha han destinado 70 toneladas de la basura al reciclaje y conversión de abono orgánico.
Cecilia Requena Gallo
La concienciación, acompañada del ejemplo y sobretodo de la voluntad política de las autoridades, sí tiene frutos. Así lo expuso Katsumi Bany, alcalde del municipio de San Juan (Yapacani), durante su intervención en el 1er Encuentro Nacional de Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible. Allí, la máxima autoridad municipal presentó el trabajo que vienen desarrollando desde el 2011 cuando, a través de un concurso de la cooperación suiza Swiss Contact, iniciaron el proyecto de la creación de una microempresa para el manejo integral de los residuos sólidos.
La conformación del Comité Municipal de Residuos Sólidos fue el primer paso, y este se dio en julio del 2012. Posteriormente se llevó adelante el proceso de selección de personal para la creación de la microempresa y luego empezó el trabajo de socialización con toda la población. “Fue importante la participación de los concejales dando las charlas en diferentes lugares explicando lo que queríamos hacer, porque ahí vimos la importancia de dar el ejemplo para validar lo que estábamos diciendo”, explica Bany.
El contrato con la empresa operadora de aseo urbano, Ga Hoole S.R.L., se firmó en marzo del 2013 y a partir de abril se iniciaron las operaciones. Cabe destacar que ha sido importante en este proceso el involucramiento de toda la población para que la clasificación de la basura sea en origen. Es por ello que la sensibilización puerta a puerta continúa y han sido las unidades educativas, a través de los estudiantes y docentes, quienes han asumido un rol protagónico en el trabajo de educación ambiental.
“Las ferias pedagógicas son muy importantes porque los estudiantes defienden sus conocimientos desde la misma experiencia de sus hogares y de la escuela, para luego exponerla a todo el mundo”, resalta el alcalde. Gracias al trabajo de clasificación en origen se ha recolectado, hasta la fecha, cerca de 70 toneladas de materia inorgánica y orgánica, para ser reciclada o convertida en abono orgánico. Sin embargo, un punto que aún queda pendiente en el proceso del manejo de residuos sólidos es la construcción de un relleno sanitario para el entierro controlado de los desechos.
Gracias al trabajo de clasificación en origen se ha recolectado, hasta la fecha, cerca de 70 toneladas de materia inorgánica y orgánica
Es por ello que el municipio presentó su proyecto al gobierno central para acceder a los recursos que las autoridades nacionales consiguieron luego de firmar, el pasado mes de julio, con la Corporación Andina de Fomento (CAF) un crédito de financiamiento por 72 millones de dólares para ejecutar proyectos de impacto social, referidos a agua potable, saneamiento y manejo de residuos sólidos.
“Lo curioso es que nos hemos presentado y hemos conseguido el financiamiento, pero bajos las condiciones de poner el 50% de contraparte, y el otro 50% a crédito, es decir que igual tenemos que pagarlo. Se habla tanto de cuidar el medio ambiente y me resulta irónico y contradictorio que nosotros los municipios pequeños tengamos que pagar todo”, lamentó Bany.
Sin embargo, este tipo de contratiempos no desalienta a las autoridades ni a la población. El trabajo de concienciación, a decir la máxima autoridad municipal, debe ser continuo pero no desde la perspectiva de exigir a la población que cumpla la normativa sino de involucrar a todos los ciudadanos para que sea ellos mismos quienes se regulen. “Lo que nosotros hacemos es completar a lo que la ciudadanía está dispuesta a hacer para juntos contribuir a un círculo de benefició”, finalizó la autoridad.
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