El Fondo para la Conservación de Disney reconoció el importante trabajo de William Ferrufino, un naturalista del pueblo indígena leco de Atén, comprometido con la Conservación de la Biodiversidad, al nombrarlo “Disney Conservation Hero”.
Dicho galardón reconoce a los ciudadanos de todo el mundo por su compromiso con la preservación de la vida silvestre, la protección de los hábitats naturales y la inspiración de sus comunidades a participar en los esfuerzos de conservación para crear un hogar más saludable para las personas y la vida silvestre.
En una nota de prensa publicada en la página oficial de Facebook de WCS Bolivia, se lee que los ganadores son nominados por organizaciones ambientales sin fines de lucro. Cada homenajeado y su organización comparten un premio de 1.500 dólares del Fondo de Conservación de Disney.
En el caso de Bolivia, William Ferrufino fue nominado por Wildlife Conservation Society (WCS). Él creció rodeado de naturaleza, bosques y cantos de pájaros. Su favorito, según el reporte, era el canto de la cotinga palkachupa (Phibalura boliviana), ave endémica de Bolivia, registrada por primera vez en 1902, que habita únicamente en el Parque Nacional Madidi (La Paz), una de las áreas protegidas con mayor diversidad biológica del mundo.
Ferrufino aprendió a imitarla y a reconocer sus árboles favoritos de anidación. Su compromiso con la preservación de esta especie y de otros animales silvestres lo convirtió en un naturalista de inmenso valor para organizaciones como WCS y la Asociación Civil Armonía.
En 2000, ambas instituciones contribuyeron al redescubrimiento de la palkachupa en la zona de Apolo (La Paz). Gracias a las investigaciones impulsadas por este hallazgo, hoy se sabe que esta especie está en peligro de extinción debido a su reducida población (en torno a los 800 ejemplares) y a su hábitat restringido, fuertemente amenazado por la expansión de la ganadería, por lo cual su conservación se ha convertido en una prioridad. En ese contexto, Ferrufino fue un actor clave para la creación de la Reserva Natural Palkachupa, un área protegida de 50 hectáreas que alberga porciones importantes del árbol de Yuri, uno de los preferidos del ave al momento de anidar.
Asimismo, él ha sido asimismo un puente entre el pueblo indígena leco al que pertenece y las áreas protegidas, promoviendo esfuerzos conjuntos en beneficio de todos, e involucrando a ganaderos y comunidades locales para conservar parches de bosque que protejan la vida silvestre, incluidas a especies como el oso andino (Tremarctos ornatus), el mono lanudo (Lagothrix lagotricha tschudii) y la guacamaya militar (Ara militaris).
Por otro lado, ayudó a establecer una asociación de artesanos para apoyar los medios de vida locales y reciclar la madera desechada en utensilios que se entregan a las comunidades cercanas. También ha sido fundamental en la identificación y promoción del ecoturismo sostenible, la investigación científica y el respeto por la identidad cultural indígena, así como el conocimiento ancestral.