La Región
Desde septiembre del año pasado, incendios forestales empezaron a impactar varias regiones de Australia. En diciembre, sin embargo, se desató lo que hasta ahora se considera un período devastador, que ya ha consumido seis millones de hectáreas, en los seis estados del país; es decir un territorio más grande que Bélgica y Haití juntos.
¿Por qué este año la temporada de incendios es devastadora?
Temperaturas récord, registradas en diciembres, con el antecedente de severas sequías fueron el preámbulo a días de zozobra y desesperación. Un tema que, según consenso científico, son consecuencia de los crecientes niveles de CO2, que están calentando el planeta.
Si bien los incendios son parte natural del ciclo climático australiano, expertos advirtieron que este tipo de fenómenos serán “más frecuentes y más intensos”.
¿Cuáles son las zonas afectadas?
Australia está en el continente de Oceanía, entre los oceános Pacífico e Índico, en el hemisferio sur. Sus principales ciudades son Sidney, Brisbane, Melbourne, Perth y Adelaida, todas costeras.
Precisamente los incendios están en zonas de la costa este y sur, que es donde vive la mayoría de la gente, alrededor de Sidney y Adelaida.
Solamente en Nueva Gales del Sur (donde comenzaron los incendios en septiembre pasado) se quemaron cuatro millones de hectáreas. Considerando que una hectárea tiene aproximadamente el tamaño de una cancha de fútbol, hacer los cálculos es de terror.
¿Cuáles son los saldos fatales hasta el momento?
Desde septiembre del año pasado, los incendios dejaron como saldo, al menos, 24 personas fallecidas y decenas de desaparecidas. Hay 1.500 viviendas destruidas y 500 millones de animales muertos solo en Nuevo Gales del Sur. Esto se debe a que los canguros, por lo general, pueden escapar a menos que estén rodeados por las llamas. Pero los koalas, que se mueven despacio, suelen perecer quemados. Pero además de las llamas, el hábitat de los sobrevivientes quedó destruido.
¿Cómo se está combatiendo las llamas?
Cada uno de los seis estados de Australia maneja su propia operación de emergencia. Nueva Gales del Sur, el más golpeado, está oficialmente en desastre. Hoy lunes se anunció el anuncio de tres mil soldados para luchar contra las llamas, algo que –para los ciudadanos- ha llegado tarde. El primer ministro, Scott Morrison, es acusado de no haber respondido apropiadamente a la crisis. También ha sido cuestionado por sus opositores, de no hacer lo suficiente para combatir el cambio climático.
Australia es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero per cápita del mundo.
Las sanciones y las cifras de la ayuda
Hoy lunes, la Policía australiana anunció la imputación de 24 personas, indicadas de provocar incendios forestales “de forma deliberada”. Además se ha iniciado acciones legales contra más de un centenar de personas por incumplir la legislación respecto a incendios.
Las penas contemplan hasta 21 años de cárcel, por provocar un incendio, y 25, en caso de homicidio a causa del fuego.
Australia destinará 1.243 millones de euros para la recuperación de las zonas afectadas, en las que este lunes una tenue lluvia dio una tregua. El dinero será gestionado durante los próximos dos años, para ayudar en la reconstrucción de casas e infraestructura dañada.
¿Cuál es el pronóstico para los próximos días?
Aunque hay más de 2.500 bomberos luchando contra las llamas y se sumarán otros miles de la reserva, según trabajadores de emergencia “lo peor está por venir”.
