Corechi, el tatú bolita que es un excelente excavador

Su característica principal es la capacidad de curvarse sobre su propio cuerpo formando una bola perfecta cuando se siente en peligro.

El corechi o tatú gigante. / Foto: ecoregistros.org

Tolypeutes matacus, llamado comúnmente corechi o tatú bolita, es un animal con hábitos terrestres, con actividad tanto nocturna como diurna, dependiendo de la temperatura y la lluvia. Su característica principal es la capacidad de curvarse sobre su propio cuerpo formando una bola perfecta cuando se siente en peligro. Su escudete cefálico triangular, encaja perfectamente con la cola al cerrarse. Se desplaza de manera curiosa entre la vegetación, ya que sus cortas patas parecen estar muy juntas. Es un excelente excavador, forma múltiples cuevitas en sus incursiones en busca de alimento o de refugio.

Características: tiene una longitud de cabeza y cuerpo de 20 a 25 centímetros y pesa entre uno y dos kilos. Su coraza es rígida, en forma de domo, por lo general de color amarillo arenoso a marrón, y tiene hasta cuatro bandas móviles. La cola, así como el escudete cefálico, tienen forma triangular. Posee cuatro dedos con garras en las patas delanteras, siendo la tercera la más grande.

Alimentación: Tolypeutes matacus es un armadillo insectívoro oportunista que se alimenta principalmente de insectos, pero también come materia vegetal como frutos y semillas.

Hábitat y distribución: se encuentra principalmente en el Chaco seco de Argentina, Bolivia y Paraguay, donde la vegetación consiste en bosques espinosos y matorrales. También se la puede encontrar en sabanas de palmeras y en bosques de galería del Chaco húmedo. El tatú bolita es principalmente solitario, excepto durante la temporada de reproducción, cuando varios machos persiguen a una sola hembra. El promedio de su área de acción es de 14 hectáreas y pueden superponerse entre individuos. Las estimaciones de densidad de población varían entre 0,42 individuos/ km² en bosques caducifolios a siete individuos/ km² en algunas partes del Chaco.

Reproducción: alcanza la madurez sexual a los 12 meses de edad. La gestación ocurre en dos picos estacionales, uno en julio-septiembre y el otro en diciembre-febrero. La duración de la gestación es de 114 días, después de los cuales nace una sola cría. Los recién nacidos son versiones en miniatura de los adultos, con garras completamente desarrolladas y endurecidas, y un caparazón flexible con una textura coriácea. Los recién nacidos pueden caminar y enrollarse como una pelotita poco después del nacimiento, abren los ojos a las tres semanas y se destetan a los 2,5 meses.

Estado de conservación: está categorizado como “Casi amenazado” porque probablemente esté en declive significativo (aunque a una tasa de menos del 30% en 10 años) debido a la pérdida generalizada de hábitat en gran parte de su área de distribución, y a la explotación para la alimentación, lo que hace que esta especie esté cercana a la calificación de “Vulnerable” bajo el criterio A2cd de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Fuente: UICN