Descubre la fascinante guía de biodiversidad de la Ruta del Takesi en La Paz

Más de 10 especies de mamíferos, otro tanto de repitles, aves e insectos. Todo un ecosistema rodea una de las rutas turísticas más visitadas para las personas aventureras e investigadores. Ahora una guía permite identificar a estos animales y plantas, algunos de los cuales únicamente se encuentran en Bolivia.

Cyanolyca viridicyanus, es una especie de ave de la familia Corvidae que habita en los bosques andinos en Bolivia y Perú. / Foto: Arcenio Maldonado

Alrededor de 364 especies de plantas vasculares y no vasculares, 11 especies de mamíferos, dos especies de reptiles, cinco de anfibios, 59 especies de aves y 11 de insectos fueron identificados en 40 kilómetros de la Ruta del Takesi. Como resultado del proyecto “Conservación de bosques de Polylepis, a través del Ecoturismo en la Ruta del Takesi (Bolivia)”, se publicó un libro de la biodiversidad, refiere una nota de prensa de la oenegé Codespa.

El tramo para hacer la identificación comienza en la comunidad de Choquecota, municipio de Palca y va hasta la comunidad de Chahuara, en el municipio de Yanacachi, La Paz.

Los registros incluyen mamíferos como la vizcacha, chuñi, puma y el oso andino; reptiles como la lagartija Liolaemus forsteri, que es endémica de Bolivia y que se encuentra en peligro crítico de extinción; también el Colibrí negrito y el Matorralero boliviano, ambas de distribución únicamente nacional, e importantes polinizadores como las abejas sin aguijón y mariposas.

La guía también promueve la existencia de ecosistemas vulnerables cercanos a la Ruta Takesi y sus especies de alto valor e importancia de conservación, como lo son los Bosques de Polylepis y las especies altamente prioritarias para su conservación: Torito Pecho Cenizo (Anariretes alpinus) y Remolinera Real (Cinclodes aricomae).

Presentación de la Guía de la biodiversidad de Takesi. / Foto: Eleana Calle

El fin de este trabajo es generar una herramienta de información sobre la biodiversidad de esta zona y sobre todo de poner en valor el cuidado de los ecosistemas y la conservación de especies amenazadas. Por ello, la obra está dirigida para investigadores,estudiantes, organizaciones públicas,comunidades indígenas yguías de turismo, entre otros.

La Ruta del Takesi, pertenece a un Hotspot “Andes Tropicales” (punto crítico de biodiversidad del mundo) identificado y localizado en la zona de BOL13 Cotapata, el cual es parte del corredor biológico Madidi–Pilón Lajas-Cotapata, promovido por el Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF).

El ejemplar en formato digital se la puede descargar del siguiente enlace: Guía de biodiversidad de la ruta del Takesi

Aprovecha también a descargar las herramientas de ecoturismo de la “Ruta Ecoturística del Takesi”

“Libro de Biodiversidad de la Ruta del Takesi“

La Ruta del Takesi

La Ruta del Takesi es un sendero prehispánico que antiguas culturas como la Tihuanacota, utilizaban para conectar el altiplano con los valles y la amazonia boliviana, para fines comerciales y de expansión de territorio. En la actualidad esta ruta aún sigue siendo utilizada por las comunidades indígenas y turistas,quienes visitan la zona para desarrollar actividades de senderismo y camping. En esta ruta se pasa pordiferentes pisos ecológicos y ecosistemas, se atraviesa la cordillera real de Los Andes desde las zonas altas hasta zonas cálidas en los Yungas bolivianos, en esta área de influencia se encuentran ecosistemas frágiles con especies de vida silvestre muy variada, muchas de ellas en estado de amenaza.

Especies Amenazadas

La Ruta del Takesi es parte de una KBA priorizada (Bol13) y colinda con el (BOL 8). En esta región existen especies de importancia como el Telmatobius marmoratus, Telmatobius verrucosus (anfibios); Agriornis albicauda, Nothocercus nigrocapillus y Spizaetus isidori (aves); y Mazama chunyi y Tremarctos ornatus (mamíferos). Además,se puede encontrar el matorralero boliviano (atlapetes rufinucha), una especie de ave endémica en Bolivia.

Sus amenazas potenciales son la minería, el chaqueo, el sobre pastoreo y el turismo no responsable. Para ello se vienen sumando esfuerzos que permitan poner en valor a los ecosistemas frágiles y enseñar a los diferentes sectores de la sociedad las formas de conservación y sus beneficios ambientales.