Cóndor andino, el ave nacional por excelencia

Sus prolongadas planeadas en lo alto de zonas montañosas y su manera elegante de desplazarse por los aires, lo diferencian de otras aves.

El cóndor andino en pleno vuelo. / Foto: birds.cornell.edu

Vultur gryphus una especie de animal ovíparo, catalogado dentro de las aves carnívoras. Es reconocido por ser el ave nacional de varios países de Sudamérica, como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Sus prolongadas planeadas en lo alto de zonas montañosas y su manera elegante de desplazarse por los aires, lo diferencian de otras aves.

Características: puede alcanzar los 140 centímetros de altura y 300 centímetros de envergadura. En los machos, su peso se ubica entre los 10 y 16 kilos, mientras que las hembras pesan entre siete y 11 kilos. Su cuerpo está cubierto de un plumaje negro y alrededor de su cuello se puede observar un círculo que forma un collar de plumas blancas. No tiene ni una sola pluma en la cabeza, lo que lo diferencia del cóndor californiano. La piel en esa parte de su cuerpo tiene un tono rojizo; posee un pico similar a un garfio con bordes afilados. Las patas de este animal están perfectamente adaptadas para caminar y poder manipular con facilidad la carne descompuesta de los animales de los que se alimenta.

Comportamiento: debido a su peso, se le dificulta volar, por ello vive en zonas montañosas de gran altura, ya que son áreas ventosas que le permiten planear sin hacer mucho esfuerzo. Entre sus pares muestra un comportamiento sociable, aunque el macho adulto ejerce jerarquía sobre los más jóvenes y las hembras.

Alimentación: se alimenta de carroña, es decir, no caza su alimento, sino que toma la comida de restos de seres que encuentra al sobrevolar zonas dispersas. Su apetito se equipara con su gran tamaño, tienen que comer entre cinco y siete kilos de carne para saciarse. Sin embargo, puede aguantar hasta un mes sin consumir alimento. Como es desconfiado, suele esperar hasta dos días antes de acercarse al cadáver y arrancar la carne blanda. El macho de mayor jerarquía come primero y sus sobras son devoradas por los demás miembros de la bandada.

Reproducción: es monógamo, capaz de mantener la misma pareja por el resto de su vida. Estudios afirman que un macho que conquista a una hembra, le regala ramas de pequeños tamaños para ubicarlas debajo de las plumas de ésta. Antes de aparearse, pasan dos meses dentro del nido, algo así como una “convivencia”. Luego del apareamiento, la hembra pone un único huevo, el cual es incubado por la pareja, de forma alternada, durante 60 días. A los seis meses de nacida, la cría empieza a hacer los primeros intentos de vuelo; a los 17 meses, acompaña a sus padres a buscar comida. Estado de conservación: es una especie Vulnerable a la extinción (MMAyA, 2009) y Casi Amenazado (IUCN, 2016) por diversos factores como la caza indiscriminada. También es depredado por el ser humano, que le atribuye cualidades terapéuticas. Además hay quienes lo exterminan al considerarlo un depredador de animales de rebaño.

Fuente: Atlas Animal