Publicación del Instituto de Investigación Senckenberg y Museo de Historia Natural, Alemania
Traducción: FCBC
Incontables incendios forestales se están desatando actualmente en América del Sur. Solo en Bolivia, se cree que más de 2.1 millones de hectáreas han sido impactadas hasta ahora, particularmente en la región de la Chiquitania al este de Bolivia. «Según estimaciones recientes, los incendios en esta región afectan al menos a 1.600 especies de animales y 4.000 especies de plantas, incluidos alrededor de 150 mamíferos como el jaguar, el tapir, el oso hormiguero gigante, así como de 60 a 90 especies de ranas«, explica El Dr. Martin Jansen, del Instituto de Investigación Senckenberg y el Museo de Historia Natural en Frankfurt, y agrega: «Nos faltan números exactos, ya que la región ha sido poco estudiada hasta la fecha y muchas especies de animales y plantas aún no se han descrito científicamente».
La nueva especie de rana arbórea Dendropsophus rozenmani, descrita recientemente por Jansen y un equipo internacional basado en características morfológicas, bioacústicas y genéticas, se encuentra entre las especies directamente amenazadas por los incendios. El hábitat de esta rana de rayas marrones con una longitud de solo unos 20 milímetros está restringido al este de Bolivia. «Estos animales tienen una movilidad muy limitada», dice el herpetólogo de Frankfurt. «En las áreas que se quemaron, ninguna rana habrá sobrevivido».
El pequeño anfibio gravemente amenazado lleva el nombre de Jaimé Rozenman, propietario de una reserva natural privada donde se encontró la rana recién descubierta. Al nombrar a la rana, los investigadores intentaron dar un guiño a la conservación activa de la naturaleza. «Cada reserva, por pequeña que sea, puede marcar la diferencia, y la participación de los propietarios de tierras como Rozenman debe ser respetada», explica Jansen, y concluye: «Para preservar el espacio vital de numerosos animales y plantas, necesitamos cambios fundamentales en las políticas agrícolas, comerciales y ambientales. No solo en Bolivia, sino también en nuestro país de origen, en parte, los incendios en América del Sur son el resultado directo de tratar de satisfacer las demandas de soja y carne, principalmente de Europa y China».
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