Pteronura brasiliensis es una especie única en su género, inconfundible por su gran tamaño. Se trata de un animal diurno, semiacuático. Normalmente, se mueve en grupos familiares de cinco a 10 individuos. Se alimenta de grandes peces y otros vertebrados tales como serpientes y pequeños caimanes. Mantiene territorios separados por grupo y sus actividades sociales incluyen cazar, descansar, acicalarse y comunicarse. Es un animal que emite nueve tipos de vocalizaciones.
Hábitat y distribución: se distribuye de manera fragmentada en Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Brasil, Paraguay, Uruguay, Surinam, Guayana Francesa, Guyana y Bolivia. Habita en grandes ríos, arroyos, pantanos, lagunas y esteros permanentes de regiones tropicales y subtropicales, mayormente enmarcados por selvas y bosques en galería, a menudo con acusadas fluctuaciones en el nivel de agua, que condicionan el uso del espacio por parte de la especie, lo que promueve migraciones locales.
Características: la nutria gigante tiene una longitud promedio de 1,8 metros y su peso varía entre los 24 y 34 kilos. Presenta irregulares y contrastantes manchas irregulares en la garganta que pueden prolongarse por el pecho, vientre, ingle y la zona ventral de la cola. Su cabeza es pequeña en relación con el resto de su cuerpo, sus orejas pequeñas y retrasadas, tiene notables vibrisas faciales. Sus ojos se movilizan fuera de las órbitas, confiriéndole un aspecto único. Sus caninos están bien desarrollados y sus molares algo disminuidos. Sus extremidades son cortas y robustas, con dedos largos y carnosos que poseen amplias membranas y fuertes garras. Su cola es larga, ancha y notablemente aplanada. Los machos son más largos y corpulentos que las hembras.
Estado de conservación: figura en la lista del Apéndice I del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites) y como especie en Peligro de Extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), debido a que las poblaciones de esta especie declinan por la pérdida de su hábitat. El Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia menciona que Pteronura brasiliensis se encuentra en peligro de extinción debido a la caza furtiva y la pérdida de su hábitat. A diferencia del pasado, cuando la cacería por su piel afectaba su población, ahora esta especie está amenazada por la colonización de tierras bajas. La cacería ilegal para pieles continúa en algunas regiones, ya que algunos grupos indígenas usan su piel y carne para su subsistencia, y en otras regiones se ve afectada por gente que cree que la londra causa el empobrecimiento de los peces que consumen.
Conservación: algunas de las medidas para conservar a la londra incluyen el asesoramiento a los pescadores comerciales y a los que la usan como medio de subsistencia; la evaluación de los impactos positivos y negativos del turismo en sus diferentes hábitats; el apoyo al desarrollo de investigaciones de largo plazo y proyectos de conservación, y la evaluación del uso potencial de análisis genéticos como herramientas de investigación. En 2001, en Bolivia nació el programa Londra Watch como parte de un proyecto financiado por organismos internacionales.
Fuente: Conservación Internacional
