Recolectoras de Santa Cruz aprenderán confección con ropa reciclada y carpintería

Recolectoras de Santa Cruz aprenderán a confeccionar prendas con material recuperado, carpintería y participarán de talleres de alfabetización como parte de un proyecto de empoderamiento que arrancó el 20 de marzo.

La Fundación Amigarse inauguró el curso de capacitación en confección con materiales recuperados, dirigido a las mujeres de la Red de recolectores Santa Cruz. Esta iniciativa es parte del proyecto “Empoderamiento de Mujeres Recolectoras” que lidera la organización.

En el acto, que se realizó el lunes 20 de abril, también se lanzó una campaña para recolectar prendas como pantalones, camisas y vestidos de fiestas para que estas mujeres puedan diseñar nuevos productos con las telas recuperadas. Quienes deseen donar pueden llamar o escribir al 700-95879.

En el marco del proyecto también se tiene previsto un curso de carpintería para abril de este año. En paralelo se dictarán talleres de alfabetización dirigidos principalmente a personas de la tercera edad, junto con clases de estimulación temprana para los hijos o nietos infantes de la organización de recolectoras.

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Sisy Sevilla, responsable de Programas y Proyectos de la Fundación Amigarse, explicó a La Región que el fin es que las mujeres tengan la oportunidad de diversificar sus ingresos con actividades económicas relacionadas al reciclaje, más allá de la recolección.

Un estudio reciente de la organización evidenció que muchas de estas mujeres tienen en la recolección su única fuente de ingreso a diferencia de los varones. Además de que la mayoría está a cargo del cuidado de sus hijos. “Usualmente los recolectores varones tienen otras habilidades que aprenden empíricamente, muchos son soldadores o albañiles, pero en el caso de las recolectoras se les dificulta acceder a capacitarse en otra habilidad, porque están a cargo de los niños en el hogar”, comentó.

La diseñadora de modas Darcy Ribera se encargará de enseñar a las mujeres. Foto: Navel Arroyo

Veinte participantes iniciaron el curso, 18 mujeres y dos varones, muy alegres y con gran expectativa. Entre ellos, Evelia Caitú (54 años), recolectora desde hace 5 años, que dijo: “aprender costura, me beneficia mucho, para hacer prendas y más adelante poder venderlas y generar otros ingresos más”.

Pasarán clases tres veces por semana, durante  tres meses. En su primera clase aprendieron a reconocer los componentes de la máquina y a cortar. A medida que avancen se espera que sean capaces de confeccionar prendas nuevas, ropa, bolsos o cualquier otro bien útil.

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Amigarse prevé colocar una máquina de coser en los dos centros de acopio que tiene implementados, para que tengan donde ir a costurar. 

Mientras que con el taller de carpintería se proyecta que los estudiantes transformen recortes de madera o pallets donados por las empresas en muebles útiles como mesas o sillas. Hay 20 cupos, hasta el momento se inscribieron tres mujeres.  

El primer taller tuvo 20 inscritos, 18 mujeres y dos varones. Foto: Navel Arroyo

Respecto a las clases de estimulación temprana dirigida a en los infantes, fue una idea que  surgió debido a que las recolectoras asisten a las capacitaciones con sus hijos o nietos que están cuidando en ese momento. Está actividad estará a cargo de un profesional de educación y se ajustará con el proceso de  aprendizaje que lleven en el aula escolar.

La Red de Recolectores Santa Cruz está conformada por 14 asociaciones, con el  65% de afiliadas mujeres; la mitad de ellas son madres solteras o viudas, cabezas de familia, que en su mayoría pasan de los 55 años. 

El proyecto Empoderamiento de Mujeres Recolectoras ejecutado por Fundación Amigarse es financiado por la Fundación Repsol.  

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