A pocos días de la Navidad, los valles cruceños se regocijan con el inicio de la vendimia o temporada de cosecha de uva. Los productores se preparan para comenzar la elaboración de vino, una industria en aumento que se posiciona como un nuevo eje del desarrollo de Samaipata, municipio situado a 125 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra.
El presidente de la Asociación de Productores Vitivinícolas de Samaipata y otros Valles Cruceños (Avisa), Francisco Roig, explicó que esta región se encuentra en segundo lugar de la producción del fruto de la vid, a nivel nacional, con 800 hectáreas de tierra cultivada. Ello significa que es la región vinícola con mayor capacidad de crecimiento.
Por ejemplo —aseguró el representante— una familia puede salir de la pobreza, solo sembrando una hectárea de uva, por lo que es un modelo de negocio rentable y amigable con el medio ambiente, ya que su cultivo es anual, no se realizan chaqueos o quemas para la siembra, “y no se utilizan agroquímicos”.
Avisa cuenta con más de 20 productores de vino y alrededor de 50 productores de uva. En sus diferentes etapas de producción, dan empleo a unas mil familias, lo que se ha convertido en un rubro interesante de inversión y de profesionalización, antes casi inexistente en el departamento cruceño.
Los vinos samaipateños han logrado destronar a los tarijeños en concursos nacionales, e incluso han superado a los colosos latinoamericanos, Argentina y Chile, en determinadas ocasiones. En el caso de la marca Landsuá, su Tannat ha sido ganador de dos medallas de plata (2017 y 2018) en España, y dos Gran Oro (2019) en Latinoamérica y en Italia, con 97 puntos ganados en el año. En tanto que Uvairenda, ha logrado exportar sus vinos hasta Chile, Francia, Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Suiza, Japón y Estados Unidos.
La vendimia samaipateña
La primera semana de diciembre se celebró el Primer Festival de la Vendimia en Samaipata, para mostrar el potencial de los productores cruceños y la calidad que se tiene en la producción de uva, vino, singani y macerados.
Para tal ocasión, en el Viñedo Mileto, las mujeres de la familia se reunieron en los alrededores de las plantaciones para recolectar la primera cosecha.
Rodeada de cajas repletas de racimos verdes, la matriarca de la familia, Mary Montenegro, convidó algunas copitas de licor a sus invitados y conversó cálidamente al lado de sus dos hijas, Pilar y Aida. Destacó el trabajo de las mujeres para cortar los racimos, ya que es visto como una labor minuciosa, realizada con tijera, “nunca con la mano”, ya que al no usar agroquímicos de ningún tipo, las plantaciones son delicadas.
Montenegro contó que para los Mileto, la producción de vino es una tradición que viene desde la antigua Yugoslavia, hoy Croacia, y que ha sido traspasada de generación en generación. Todo comenzó con su suegro, Srecko Mileta (+), quien se enamoró del lugar, por su enorme parecido con la geografía de su tierra natal, por lo que decidió convertirlo en su terruño. Se contactó con un amigo para pedirle que traiga algunas plantas desde Europa y de esta manera en 1928 se dio inicio a esta industria.
La zona cultivada del viñedo mide alrededor de cinco hectáreas. El 80% de las cepas de uva que tienen son uvas de mesa, pero la variedad estrella es la Pedro Ximenez, utilizada en la elaboración de un tipo de vino blanco que se ha convertido en emblema de la región samaipateña. Su producción es bastante artesanal, ya que solo tienen la capacidad de hacer entre mil y dos mil botellas.
Maquinarias para la producción
Así también, desde la comunidad El Fuerte, la bodega Landsuá abrió sus puertas y mostró lo último en tecnología en maquinarias de producción de vino. Para la molienda. cuentan con una despaliadora, que es donde se realiza la extracción del jugo de la vid, el cual, es almacenado en piletas de hasta 7.200 ml o en tanques de acero inoxidable de hasta 3.500 ml.
Después se procede con el proceso de crianza, donde el jugo se coloca en botellas y barriles. La temperatura puede variar entre 17°-18°C. El vino más emblemático de la bodega es el Tannat, que es ideal para ser consumido con carne roja 3/4, debido a su sabor intenso, astringente y áspero.
“Lo que se busca en la parte de vitivinicultura, especialmente en la elaboración de los vinos, es que cada cepa, cada vino, tenga una expresión propia, o sea, tenga un carácter”, destacó Carlos Landívar, fundador de la firma.
Terreno, clima y altura ideales
Una bodega que se desmarca de la tradición familiar, es Uvairenda, con sus vinos 1750. Esta fue formada por un grupo de jóvenes productores, que encontraron en el Valle de la Purificación, el terreno, la altura y el clima ideal para realizar vinos. Francisco Roig, uno de los asociados, señaló que la uva necesita de estrés para poder desarrollarse, por lo que las plantas crecen en terrenos pedregosos, con tierra caliza, arenisca e incluso en zonas arcillosas.
También la altura es importante, ya que proporciona una mayor emisión de rayos ultravioleta y menores niveles de componentes atmosféricos, como el oxígeno y el dióxido de carbono. Además de tener un clima variable, lo que es beneficioso para la producción de uva, ya que presenta cuatro estaciones.
Roig reveló que tienen un proyecto de recuperación de material genético de especies nativas, a través de la crianza de plantines, con la finalidad de recuperar las diferentes cepas de vino que se encuentran en la región.
Sobre Samaipata
Desde Marca Santa Cruz, se busca incentivar el turismo en Samaipata, a través de la visita a los viñedos y las bodegas de vino, ya que la temporada de la vendimia se extiende hasta marzo del 2024.
Samaipata se encuentra a 120 kilómetros de la capital cruceña. Para llegar, se pueden tomar buses desde la terminal Bimodal, o truffis de la Av. Omar Chávez y Solíz de Holguín, o en la Av. Grigotá, a una cuadra del segundo anillo.
Una vez se llegue al destino, por los alrededores de la plaza se pueden encontrar diferentes truffis, con los que se puede negociar para hacer recorridos por diferentes viñedos, también se puede ir a otros lugares turísticos, como El Fuerte o el Centro Ecológico Cuevas.
Debido a que es uno de los destinos más buscados en Santa Cruz, el destino cuenta con una gran variedad de hoteles, hostales, alojamientos, posadas y cabañas para alquilar por noche. Incluso se puede alquilar espacios para acampar.
En gastronomía, existen diferentes propuestas, como es el caso de Tía María, especializado en gastronomía con identidad local; Dobrísimo, especializado en carnes asadas, y La Terraza, con platos gourmet variados.