Ciervo del pantano, el más grande de los cérvidos de Sudamérica 

Descubre la belleza y fragilidad del ciervo del pantano (Blastocerus dichotomus), el gigante herbívoro de los humedales sudamericanos, cuyo futuro se ve amenazado por la degradación de su hábitat y la caza furtiva.

Ilustración: Patricia Nagashiro

También llamado ciervo de los pantanos o ciervo del Pantanal, Blastocerus dichotomus es el más grande de los cérvidos de Sudamérica. Mide entre 1,5 y 1,9 metros, en tanto que los adultos llegan a pesar entre 80 y 150 kilos. Son esbeltos, de patas largas y orejas grandes; los machos presentan astas bifurcadas, normalmente terminadas en cinco puntas. Su cuerpo está cubierto por pelo lanoso de color marrón-rojizo, aunque la coloración es blanca en la parte ventral, el anterior de las patas, el pescuezo, la parte interna de las orejas y alrededor de los ojos. Su pelaje se torna negro en la parte baja de las patas, el extremo de la cola —que mide hasta 16 centímetros—, el hocico y los párpados.

Características

El ciervo de los pantanos es una especie herbívora, que se alimenta principalmente de la vegetación acuática y semiacuática, en cuerpos de agua que se encuentran en medio de las sabanas, principalmente de las familias de Cyperaceae, Nymphaeaceae y Poaceae. Son diurnos, evitan actividad en las horas más calientes del día, y son solitarios, aunque se observa a las hembras con crías. Muy pocas veces se observan grupos de hasta cuatro individuos juntos. Como herbívoro, es dispersor de semillas.

Hábitat

habita en sabanas húmedas y bordes con bosque ribereño de la región del Pantanal boliviano. Prefiere cuerpos de agua de 30 a 60 centímetros de profundidad. También frecuenta bosques de coníferas exóticas y plantaciones de sauces, frutales y maizales, siempre en cercanías del agua.

Conoce más sobre el hábitat del ciervo del pantano:

Estado de conservación

Este mamífero se encuentra incluido en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). Está pobremente protegido dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas debido a que su hábitat pantanoso está mal representado en las áreas protegidas. Puede ser hallado en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Otuquis. El Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia cataloga a esta especie como vulnerable (VU).

Reproducción: no existe una estación evidente de apareamiento, ya que se observa nacimientos durante todo el año. Sin embargo, en el Pantanal se registran picos de nacimientos entre mayo y septiembre. Aparentemente los machos no luchan entre sí por las hembras. La gestación dura unos nueve meses, a cuyo término nace una sola cría, que pesa de tres a seis kilos. Esta permanece junto a su madre durante un año. La hembra alcanza la madurez sexual a los dos años y el macho un año después. Como especie, contribuye a mantener la población de carnívoros, ya que es una presa natural y fuente de alimento de grandes predadores, como el puma y el jaguar.

Amenazas

esta especie redujo notablemente su rango de distribución y muchas poblaciones se encuentran aisladas. Las principales amenazas que enfrenta son la alteración y destrucción de su hábitat, la caza furtiva y las inundaciones o sequías.

Fuente: Conservación Internacional (conservation.org) y Sistema de Información de Biodiversidad (sib.gob.ar)

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Este contenido es parte del especial «Pantanal: La fábrica de agua, ¿se queda sin agua?», realizado por