En julio de este año, las unidades educativas Felipe Segundo y Max Valdivia de Miraflores, en La Paz; empezaron a soñar con cultivar sus alimentos de manera saludable. La idea era, además, cuidar el agua, tan necesaria en meses de extrema sequía. Cuatro meses después, el 27 de noviembre aquel anhelo se convirtió en el primer huerto inteligente para el aprendizaje escolar.
“Este huerto junta los sueños y las esperanzas no solo de los chicos, sino también de sus padres, de nosotros y muchas instituciones que creen que podemos hacer un cambio, que La Paz puede estar adelante, que podemos ser un ejemplo”, dice Guillermo Mallea, director ejecutivo del Movimiento Propacha, organización promotora de la iniciativa.
Construido sobre un espacio aproximado de 45 m2, el huerto tiene capacidad de germinar cerca de 900 plantas. Además alberga más de 150 plantines en hidroponía y tiene tres cajones con otras 45 plantas cultivadas en tierra.
Se dice que es inteligenteporque el riego, la luz y la ventilación de las plantas se controlan desde una aplicación en el celular, lo cual permite a los estudiantes despertar la curiosidad de usar la tecnología para el cultivo de alimentos en áreas urbanas.
“No solo aspiramos a cultivar alimentos sino a revolucionar el proceso de aprendizaje, hoy marcamos el inicio de una nueva era, fusionando la conexión con la naturaleza y las tecnologías, adaptándonos a las demandas de estos tiempos”, explica Félix Angulo, representante de la institución Cruz Verde La Paz SRL.
Este primer huerto inteligente para niños se impulsó por el Movimiento Propacha y realizó con el apoyo de la WWF Bolivia, la Alcaldía de La Paz, la Fundación Alternativas, la Cruz Verde La Paz SRL, y se espera se replique en otros establecimientos.
¿Todavía no imaginas cómo es un huerto inteligente? Mira esta explicación a continuación:
