El Encuentro Nacional de Jóvenes Indígenas por los Bosques y los Territorios, que se llevó a cabo en el municipio cruceño de Concepción, reunió a 80 representantes de 31 organizaciones indígenas, quienes identificaron problemáticas comunes y discutieron acciones para defender su territorio, y reducir los daños sobre el medioambiente.
Entre los resultados del encuentro, realizado el 23 y 24 de noviembre, se destaca el compromiso de chicos y chicas de la Chiquitania, Chaco, Amazonia, Guarayos, Pantanal y otros que viven en las ciudades, quienes emitieron un pronunciamiento que servirá para coordinar sus acciones.
En los dos días de reunión, los 80 participantes, provenientes de cinco regiones del país,expresaron su preocupación por el estado de los bosques, relataron las diferentes amenazas que sufren, y destacaron la función ambiental, económica y social que estos ofrecen a quienes viven en las tierras bajas del país.
“Los bosques purifican el airey, aparte, está el beneficio económico que tenemos, como el aprovechamiento del campo, sembradíos, agricultura”, dijoLeonel Viera Balcázar, representante de Ascensión de Guarayos.
Coincidieron en que el concepto de conservar los bosques no significa una prohibición, sino encaminar un desarrollo responsable desde el que se fortalezca la oportunidad para la gestión de los bosques bajo manejo forestal, áreas protegidas y el aprovechamiento de los recursos no maderables, entre otros.
Entre las principales amenazas que identificaron, se encuentran la deforestación, la minería ilegal, la escasez de agua y los asentamientos irregulares, sin olvidar los incendios forestales como causantes de la mayor alteración climática que afecta la calidad de vida de las poblaciones de las zonas rurales y urbanas.
En el encuentro también se mencionó que dentro de las organizaciones territoriales se observa una división y debilidad orgánica, la falta de inclusión de líderes juveniles y la pérdida de identidad relacionada con la visión ancestral de unidad y respeto hacia la naturaleza.
Los participantes plasmaron en “mapas parlantes” las características de su región, expusieron productos que generan economía local y disfrutaron de una noche cultural, un espacio en el que se conoció parte de la riqueza de los pueblos de Bolivia. “Muy aparte de nuestra vestimenta, nuestro idioma y los conocimientos que nosotros llevamos de nuestros pueblos a la ciudad, nos caracteriza que lo principal es que nos unimos a partir de la diversidad”, aseguró Diana Peña, de origen monkox, representante de la agrupación Jóvenes Indígenas y Afrobolivianos de Santa Cruz (Jiasc).