El negocio del carbón arrasa con bosques del Chaco boliviano

Productores de miel se han visto afectados por la pérdida de bosque. Una investigación reveló que cada vez hay más gente dedicada, legal e ilegalmente, a convertir madera en carbón para alimentar grandes mercados.

Así avanza la deforestación en la Comunidad Bagual, en el Chaco tarijeño, en una zona menonita. / Foto Concejal Marco Velásquez

Carla Ordóñez

En los apiarios de la comunidad guaraní de San Antonio, en Villa Montes, los 40 grados a la sombra no son obstáculo para que mujeres dedicadas a la apicultura dejen de trabajar.

Etelvina Robles, presidenta de la Asociación de Productores de Miel y Derivados, cuenta que además de miel, producen derivados como shampoo y jabones. “Y nosotros mismos somos los primeros consumidores de nuestra miel. Ni bien (la gente) se entera que cosechamos, lleva uno o tres kilos”, cuenta.

Etelvina es una defensora de los bosques. Como “enamorada del campo”, según se describe, advierte que tanto ella como sus compañeras son capaces de salir en defensa de todo esto si encuentran personas que les causen daño a los árboles. Lo dice porque en los últimos años el desmonte del ecosistema chaqueño, sobre todo en Yacuiba y Villa Montes (Tarija), se ha relacionado con las altas temperaturas registradas en las últimas semanas en esta zona del Chaco boliviano y otras regiones del país.

Tal situación ha llevado a que autoridades locales realizaran recorridos por algunas zonas de esta llanura y evidenciaran grandes extensiones de desmonte.

El concejal yacuibeño Marco Velásquez, identificó el área de El Bagual como una de las más afectadas. “Elevamos un dron y vimos que el lugar más desmontado, está por el lado de los menonas, deforestan para agricultura y también tienen hornos para carbón”, lamenta.

Importancia de bosques en la producción de miel

La deforestación arrasa con el hábitat de especies de animales y plantas. Tal amenaza afecta actividades como la apicultura. En el caso de Villa Montes, se trata del principal productor de miel a nivel nacional, según EBA (Empresa Boliviana de Alimentos), que prevé instalar un complejo apícola en ese municipio.

Nabor Mendizábal, técnico de la oenegé Nativa (Naturaleza, Tierra y Vida), lleva adelante un proyecto de apoyo a esta actividad. Asegura que la crianza de abejas promueve la biodiversidad y genera recursos de manera amigable con el medio ambiente. “El néctar se convierte en miel, las resinas se transforman en propóleos, y el polen, en pan de abeja. Todo esto no existiría si no se conserva el bosque”, dice.

La principal zona de desmonte más alta está relacionada a la producción de carbón; algo que “destruye los mejores árboles”, según el especialista. “Se están perdiendo áreas de bosque que se aprovechaban para producir miel”.

El presidente de la Federación Regional de Apicultores del Gran Chaco, Bernabé Alvarado, asegura que en Yacuiba, a tres meses de instalar unos apiarios, tuvieron que recorrer las colmenas debido al desmonte. “Los apiarios fueron puestos  a dos kilómetros donde termina el bosque en límite con los menonas. En menos de dos meses eso era una pista. Imagínense la magnitud de los desmontes en el Chaco y si no hacemos nada, de aquí a un tiempo quedaremos con el cuento que éramos apicultores”, advierte.

Empresas carboneras en el Chaco

El presidente del Comité Cívico de Yacuiba, Henry Medrano, indicó que la Comisión de Recursos Naturales y Medio Ambiente analiza la situación del municipio y ya solicitó datos estadísticos de desmonte a la ABT (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra).

Tal situación ha motivado que la fundación Biochaco, realice una investigación tras serias denuncias de camiones cargados de carbón vegetal que circulan por Villa Montes.  “Hay empresas carboneras constituidas en Yacuiba y Villa Montes y hasta el momento no hay nada que frene estas acciones, porque la ABT autoriza desmontes y está establecido por ley 1700 el aprovechamiento de la madera”, dice Ludmila Pizarro, bióloga de dicha oenegé.

El un recorrido realizado por carboneras de Tahiguaty, La Vertiente, Tiguipa, pie de monte y carretera  a Yacuiba los expertos evidenciaron que el negocio va en crecimiento“ de forma legal e ilegal”.

Exportación de carbón

Los precios del producto van de 20 a 25 bolivianos la bolsa de un quintal, dependiendo del tipo de madera. El de quebracho cuesta hasta Bs 27, mientras que el mezclado llega a Bs 15 en algunas comunidades.

Según cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), entre 2021 y 2022, se exportó carbón desde Tarija proveniente del Chaco, en un promedio de 75.000 kilogramos cada año. «Bolivia aumentó su producción de carbón extraído de tierras bajas como Chiquitania y Chaco”, asevera Pizarro.

Consultado sobre la problemática, el presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Yacuiba, Beimar Aramayo, citó a la expansión de la frontera agrícola y la demanda interna de producción de granos como las solicitudes para autorización de desmontes ante la ABT.

“Con la aparición de la Ley 337 se ha permitido regular aquellos desmontes sin autorización. Al regularizar, se tramitan los planes de ordenamiento predial y por debajo de eso, están los planes de desmonte”, explica.

Daños a la biodiversidad

Las especies de árboles nativos más amenazados por el desmonte son el quebracho, urundel, algarrobo, palo santo y otras que figuran en listas de algún grado de vulnerabilidad. La bióloga Pizarro,  asegura que la proyección de desmonte de la ABT para el Chaco, es solo dejar cordones ecológicos de 30 metros entre parcelas. “El mapa es un desmonte absoluto, la visión de ellos como forestales es dejar cortinas rompevientos. Creen que los animales podrían vivir en esos espacios, cuando los felinos son territoriales; necesitan más de 100 hectáreas para desplazarse”, asegura.

Imágenes satelitales de la deforestación en el Chaco tarijeño,

Alerta por calor

Regis Viveros de la Plataforma Ambiental de Villa Montes, refiere que la región chaqueña sufre los desequilibrios climáticos por la deforestación de las zonas boscosas. “Se puede notar un aumento importante de las temperaturas, hoy tenemos un comportamiento del clima que se prolonga. Si antes teníamos tres días de 40 grados, ahora tenemos una semana”, describe.

Ante la situación, Yacuiba y Villa Montes buscan acuerdos para realizar acciones de mitigación en los territorios que presentan afectación.

Tras una reunión de plataformas ambientales, realizada en el Concejo Municipal de Yacuiba, se acordó la firma de convenios entre el Gobierno Municipal, Gobierno Regional del Gran Chaco y la ABT, para que contribuyan en el trabajo técnico. También que El Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonabosque) trabaje en planes de reforestación.

Una producción en riesgo

Entre tanto, en los apiarios de la zona, los productores continúan con su labor pese a las adversidades. Emanuel Ardaya, de la comunidad La Vertiente, trabaja con 50 colmenas, en una zona donde abundan los algarrobos.

Muchos de ellos entregan miel a la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA), también propóleo y cera. En la gestión 2022 lograron acopiar más de 200 toneladas, y hasta julio de 2024 prevén entregar otras 60 toneladas.

La Federación está compuesta por 13 asociaciones, una en Caraparí, dos en Yacuiba y 10 en Villa Montes. Todas estas personas esperan que más allá de mantener sus fuentes de empleo, se mantenga el bosque.