Lo que hasta hace menos de medio año parecía un proyecto ambicioso para mejorar el recojo de materiales reciclables de los residuos que desechan los vecinos de Santa Cruz de la Sierra,  y dignificar la labor de los recolectores, hoy se consolida como un plan integral que se encamina hacia la sostenibilidad.

Hablamos del programa municipal de recolección de residuos sólidos con enfoque en inclusión social, “Santa Cruz de la Sierra recicla”, ejecutado en conjunto con la Fundación Amigos de la Responsabilidad Social Empresarial (Amigarse), con el apoyo del Fondo Canadiense para Iniciativas Locales (FCIL) de la Embajada de Canadá, que cuatro meses después de la aplicación de la primera fase muestra avances y desafíos para continuar con el proyecto.

“Vemos que en este tiempo están mejorando los porcentajes de reciclaje en la ciudad. Con el avance de la implementación del modelo y la incorporación de Emacruz, se sumaron camiones recolectores, con los cuales los recolectores tuvieron que aprender a cumplir horarios. Ese fue un cambio trascendental en el plan, porque ahora el recolector trabaja de manera más organizada con sus compañeros”, explica Heiver Andrade Franco, director de Amigarse.

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Para este fin se organizó cuatro puntos de recolección de materiales reciclables, distribuidos en los cuatro puntos cardinales de la ciudad. La empresa municipal de aseo urbano, Emacruz, se sumó al plan y agregó un punto de recolección, además de camiones para facilitar la tarea de los recicladores.

“Ahora trabajamos para que los recolectores tengan una visión empresarial, se optimice el trabajo con Emacruz, y hacer que el equipamiento entregado por la Embajada de Canadá llegue de manera equitativa a todos los centros, para que tengan herramientas relativamente parecidas y puedan cumplir con su trabajo”, sostiene Andrade.

Un “ecosistema de instituciones” por el reciclaje

Desde que el plan de Amigarse se comenzó a implementar en la ciudad, en noviembre del año pasado, mejoraron los índices de recolección. El aporte de los socios canadienses fue fundamental para dotar carros de empujar y de jalar, que en la actualidad utilizan los recolectores. También se sumó el aporte de otras empresas que entregaron motocarros e indumentaria.

“Hemos creado un ecosistema de instituciones y empresas que giran en torno al reciclaje. Tenemos el aporte de Canadá, que nos aprobó un proyecto que nos permitió darle seguro contra accidentes a varios miembros, tener carritos que hoy en día los están usando. Esta ayuda es fundamental para que cada centro mejore su trabajo”, apunta el director de Amigarse.

“Santa Cruz de la Sierra Recicla” es un programa de recolección de residuos sólidos con enfoque en inclusión social. El plan incorpora la educación ambiental y busca sensibilizar a los vecinos de la ciudad, para que al separar sus residuos en bolsas de colores faciliten la labor de los recicladores. Así, en las bolsas negras van únicamente los residuos orgánicos, y en otras de cualquier color, los reutilizables.

Cambio de visión

En la actualidad, Amigarse y los recolectores trabajan para implementar una visión empresarial a los puntos de recolección y acopio de materiales reciclables, de manera que los recolectores respeten sus horarios de trabajo, mejoren su administración y, por ende, la transparencia. Identificaron que con estos valores se podrá consolidar la sostenibilidad del programa.

Este “cambio de chip” —como define Andrade a los avances en el programa— va de la mano de la educación de la sociedad, que es una tarea que se implementa diariamente, con la participación de Emacruz.

“Nos queda continuar con el proceso de sensibilización en la población, sabemos que en la medida que eso mejore se van incrementar los residuos y eso va a significar mayor beneficio para el recolector. Ya que empezamos a trabajar en la dignidad del recolector, ahora continuamos porque queremos que tengan sueldo y una jornada dignos al final del día”, indica.

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La capital oriental fue dividida en cuatro zonas correspondientes a los puntos cardinales, diferenciados por colores. Así, verde ocupa la zona Oeste de la ciudad. Azul tiene asignada la zona Sur. El rojo cubre la zona Este, en tanto que el punto Naranja tiene designado el Norte de la urbe cruceña.

Cada grupo de recolectores cubre una zona dividida en seis sectores, que en suma dan unos 100 barrios. Todos los vecindarios tienen asignado un día de la semana para que los recicladores los visiten y recuperen materiales como plásticos, papel, periódicos, cartones y aluminio, entre otros.

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