Cinco animales de especies endémicas de Bolivia

Cada 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre. Conmemoramos esta fecha para celebrar la belleza y variedad de flora y fauna salvajes, así como para crear conciencia sobre los beneficios de conservar estas formas de vida para la humanidad. Aquí te mostramos cinco especies de fauna endémica, su estado de conservación y el rol que cumplen en el ecosistema.

Bufeo

Foto: Mara Candice Arias

Son los únicos delfines de río de Sudamérica. En Bolivia el delfín rosado o bufeo boliviano  (Inia boliviensis) está en Beni, Santa Cruz y Pando. Se encuentran en las subcuencas de los ríos Madera, Mamoré e Iténez.

Función ecológica: Se ha demostrado que un ecosistema sano es aquel donde todas las especies de la cadena trófica gozan de buena salud, incluidos los predadores. Es por eso que el bufeo es una especie muy importante, ya que mantiene el equilibrio ecológico de los ríos amazónicos, ya que se alimenta de más de 50 especies de peces.

Categoría de amenaza: Vulnerable a la extinción.

Estado de conservación: En Bolivia hay pocos estudios sobre esta especie. Los existentes están enfocados principalmente a su distribución y su abundancia. En la actualidad, se cuenta con el decreto de Veda General Indefinida modificado (D.S. 25458), actualizado en julio de 1999.  

Amenazas: Entre las mayores amenazas están la contaminación de los ríos, daños producidos por los motores de los botes, caza y sobrepesca, y construcción de represas.

Paraba frente roja

Foto: Tomás Calahuma

La Paraba Frente Roja (Ara Rubrogenys) está confinada a pequeñas áreas de valles secos interandinos y el bosque boliviano-tucumano de Bolivia. Mide entre 54 y 58 centímetros, y pesa poco más de medio kilo o 500 gramos. 

Función ecológica: Al ser una transportadora de semillas, ayuda a mantener en equilibrio los ecosistemas de los bosques.

Categoría de amenaza: En Peligro Crítico (MMAyA, 2009) y En Peligro (IUCN, 2016). Entre las amenazas más importantes dentro del área, se encuentran la expansión de frontera agrícola, el tráfico ilegal y el mascotismo.

Estado de conservación: Según Conservación Internacional Bolivia esta especie se encuentra en el apéndice I de la Convención Internacional sobre el Tráfico de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES). Su captura, transporte y exportación está prohibida por la ley boliviana. Sin embargo, cazadores de aves vivas la capturan para el comercio ilegal. También los agricultores la persiguen porque la consideran una plaga para sus cultivos de maíz y maní. Su hábitat natural está siendo deteriorado por actividades humanas insostenibles, como la tala indiscriminada y el sobrepastoreo de cabras. Aproximadamente el 40 % de la vegetación natural de los valles que habitaban estas parabas han sido convertidos en tierras agrícolas desde 1991.  

Lee más: https://www.laregion.bo/fotorreportaje-lo-que-debes-saber-de-la-paraba-frente-roja/

Quirquincho

El Quirquincho andino (Chaetophractus vellerosus ) es el único armadillo que habita zonas frías a gran altitud en nuestro continente. Esta especie es principalmente nocturna. El animal es omnívoro, siendo importantes en su dieta los insectos, raíces y semillas de algunas plantas.

La especie Ch. nationi es endémica de la Puna. Su área de distribución abarca áreas puneñas de Bolivia, norte de Argentina y norte de Chile. En el país se la encuentra en la zona andina: La Paz, Oruro y Potosí.

Rol en el ecosistema: Es un controlador de insectos porque cuando entra a un cultivo lo hace para atacar a las larvas de la bosta, que se utiliza para fertilizar las plantaciones. No defeca al aire libre sino dentro de su guarida y eso es un aporte orgánico para plantas.

Categoría de amenaza: En Peligro (MMAyA, 2009); Preocupación menor (IUCN, 2011).

Estado de conservación:

No existen medidas de conservación actuales a nivel nacional. Sin embargo, a nivel local, en Oruro se desarrollaron algunas iniciativas para controlar su explotación en danzas tradicionales. El Parque Nacional Sajama es la única área protegida que alberga esta especie y actualmente se desarrolla un estudio para fijar los lineamientos de su conservación en la misma. La especie está incluida en el Apéndice II de la CITES.

Amenazas:

La mayor amenaza sobre las poblaciones de esta especie, tanto a nivel local como nacional, es la caza intensiva con fines tradicionales. Esta actividad ha disminuido seriamente sus poblaciones en las últimas décadas, tomando en cuenta que coincide con la época probable de su reproducción. De la misma forma, se ha evidenciado que existe una amenaza local, pero en menor grado, debido a que la especie busca alimento en las zonas de cultivo, por lo que es perseguida y cazada. Otra amenaza importante es la reducción y perturbación de su hábitat por actividades agropecuarias. Asimismo, la extracción constante de especies vegetales para combustible natural y construcciones puede afectar notablemente la especie.

Tití del Beni

El lucachi de Madidi Foto WCS

El Tití del Beni (Callicebus modestus) tiene una distribución restringida a aproximadamente 1,800 kilómetros. Pese a que esta especie es conocida en un pequeño número de localidades al sudoeste del departamento de Beni, recientemente se la ha encontrado en otros sitios.

Rol en el ecosistema: Aporta a la biodiversidad de su ecosistema dispersando, semillas de frutas a través de sus excrementos. De este modo, cumplen una función vital para la regeneración y conservación de su entorno.

Categoría de amenaza: En Peligro (MMAyA, 2009 y IUCN, 2011)

Estado de conservación:

El Mono Tití es una especie considerada como «En Peligro de Extinción». Su territorio está fragmentado y existe un continuo deterioro de su hábitat debido a la extensión de la frontera agrícola y el desmonte para pastos de ganadería

Escarabajo Satanás

Foto: Eduardo Franco Berton

Dynastes satanas conocido como escarabajo rompefocos es uno de los más grandes, pudiendo llegar a medir hasta 14 cm. Es una especie endémica de Bolivia distribuida en los municipios de Zongo, Suapi, Chairo, Pacallo, Charobamba, Coroico Viejo, Yolosa, Santo Domingo, Florida, Villa Aspiazu, Chojlla, Chulumani, Irupana, Apa Apa y San Juan de la Miel, departamento de La Paz, y en los Yungas del departamento de Cochabamba.

Su rol en el ecosistema: No existe información sobre la biología y ecología de la especie. Sin embargo, se sabe que las larvas de Dynastes satanas pueden alimentarse de madera, actuando como un descomponedor en los ecosistemas. La especie puede ser utilizada como alimento por diferentes especies de aves, como el burgo (Momotus momota). No existen datos precisos sobre el tamaño de las poblaciones, aunque se ha observado que las hembras son más abundantes en algunos períodos del año.

Estado de conservación: La especie ha sido incluida en el Apéndice II de la CITES. La expansión de la agricultura es una causa de pérdida de hábitat para esta especie, en particular las plantaciones de árboles frutales y coca, además de que las quemas periódicas están reduciendo el hábitat de Dynastes satanas. Adicionalmente, especímenes adultos son capturados para el comercio internacional. No existen medidas que garanticen un manejo sostenible de esta especie, aunque algunos proyectos piloto de recolección se están implementando en algunas localidades de su área de distribución.

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Fuentes: Conservación Bolivia, Especies endémicas de Bolivia

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