¿Cómo funciona el ciclo del agua y por qué la pérdida de bosque incide en los cambios de clima y la sequía?

Caída de agua en San Marcos, Roboré. Foto: Doly Leytón Arnez

Romer Miserendino es biólogo y ha participado en varios estudios posteriores a los incendios forestales de Bolivia en 2019. Asimismo, en estudios de biodiversidad junto a otros expertos, en Güenda Urubó, la Unidad de Conservación de Patrimonio Natural (UCPN), un equivalente a un área protegida departamental en Santa Cruz, entre otras investigaciones.

En esta entrevista para La Región, resuelve dudas clave sobre el ciclo del agua, para entender por qué el hecho de dejar un territorio sin bosque tiene consecuencias en el clima.

¿Cómo funciona el ciclo de la lluvia?

Rómer Miserendino (RM). El sistema hidrográfico funciona con diferentes zonas de recarga de agua de lluvia. El bosque actúa como esponja. Cuando llueve, las gotas van cayendo primeramente a la copa de los árboles, después van descendiendo hacia el suelo y la hojarasca (hojas secas) se encargan de consumir esa agua.

Lo contrario ocurre cuando hay un área deforestada. Las gotas caen directamente al suelo (porque no hay árboles) e inmediatamente el agua empieza a correr, va arrastrando sedimento (materiales sólidos como arena o tierra) y lavando los nutrientes del suelo. Eso corre hacia las quebradas, drenajes y ríos. Como consecuencia, aumente la sedimentación en los ríos.

Este fenómeno (al no haber bosque), cambia la composición química del agua de los ríos, cambia el PH y en algunos casos, cuando son turbiones fuertes, ocasionan la borrachera (turbiones) que llaman en los valles, porque por la falta de oxígeno, los peces se aturden y, por último, mueren.

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¿Cómo funciona este ciclo en regiones secas como el bosque chiquitano?

RM. En la zona de la Chiquitania, es importante mantener los bosques de las riberas de los ríos, para que el agua se mantenga limpia y haya infiltración. Una parte corre a las quebradas, y otra parte se infiltra, y esa alimenta a los acuíferos subterráneos. De ahí se mantiene el agua fluyendo durante todo el año, en algunos casos. Hemos escuchado versiones de la gente que, en los últimos años, se han estado secando algunos de los arroyos que estaban antes. Esto puede ser producto de la deforestación, porque ya no hay la suficiente infiltración de los acuíferos.

El bosque seco chiquitano está adaptado a conficiones climáticas como la sequía, pero las zonas de recarga deben mantenerse intactas para que haya recarga. El bosque está sufriendo estrés en algunas zonas que no están acostumbradas a sequías largas y la presencia de árboles es vital para mantener el sistema ecológico: los animales, los insectos, y toda la red trópica en este ecosistema.

¿De qué manera esto afecta a otras regiones?

RM. En el océano se produce la evaporación (del agua) y se forman nubes que los vientos arrastran hacia el sur. Parte de esa agua se infiltra en el bosque (cuando lo hay) y otra se evapora para volver a formar otras nubes. Esos ríos, llamados ríos voladores, siguen avanzando en forma de nubes. Gracias a eso, por ejemplo, el norte integrado de Santa Cruz recibe lluvias, precipitaciones que se van desplazando hacia abajo (la zona de los valles y altiplano). Lo poco que queda llega hacia el Chaco, que es la zona más seca. Por tanto, lo que sucede en esta zona, repercute en otras.

¿Es posible hablar de sequía total de cuerpos de agua como Laguna Concepción, en Santa Cruz?

RM. Hay que ser cuidadosos y no alarmar a la gente. Tenemos el ejemplo de Laguna Concepción, que tiene varios períodos en los que se ha secado. Cada cierto tiempo, este espejo de agua se seca por causas naturales. Aunque en los últimos tiempos, ha sucedido por la mano del hombre. Estamos haciendo estudios en esa zona para determinar si esta última sequía fue por esto último, debido a las grandes extensiones de cultivos, el apresamiento de los afluentes, y el desvío de agua.

En todo esto, también inciden los incendios, ¿cierto? ¿Cuánto se tarde en medir el impacto del fuego sobre un bosque?

RM. El impacto de un incendio es inmediato, porque quema todo el ecosistema y con él desaparecen especies. La recuperación en la zona de Chiquitania y Chaco es lenta. Si bien, muchas de las zonas reverdecen rápido, no son todas y recomponer el ecosistema a como era antes, probablemente no vaya a pasar. Conforma haya nuevas especies de plantas, van apareciendo ciertas especies de fauna, por los requerimientos de hábitat. Algunas son oportunistas, pero eso no quiere decir que el ecosistema ya está restaurado. A lo largo de estos años se va a ver.

Hemos hecho comparaciones y faltaban especies importantes de sotobosque, por ejemplo, que son las que están cerca del suelo, ellas esperan que el ecosistema se recomponga a nivel parecido a lo que era antes. Es un proceso largo, que muchas instituciones están estudiando aún.