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El 8 de abril la reconocida revista científica Nature publicó el artículo de un equipo de investigación interdisciplinario liderado por el geólogo Umberto Lombardo, bajo el título “La agricultura y modificación del paisaje en la Amazonia del temprano Holoceno” (Ver artículo original aquí https://go.nature.com/2KnBZAr). En el documento describen cómo analizaron un total de 61 sitios arqueológicos en los Llanos de Moxos para identificar las especies cultivadas por los primeros humanos que llegaron a esta región hace poco más de 10.000 años.

Según los autores del estudio, el cultivo de variedades de plantas como la calabaza (zapallo) y la yuca provocó la formación de más de 4.700 islas de bosque en una zona que todavía hoy se inunda entre diciembre y marzo, mientras que entre julio a octubre permanece extremadamente seca.

Paisaje prehistórico. Reconstrucción artística por Julia Lacerda.

Estos montículos se mantienen por encima del nivel del agua durante la temporada de lluvias permitiendo que arraiguen y crezcan los árboles, lo que en su momento promovió la diversidad del paisaje. Esta diversidad dio pie al establecimiento de las primeras comunidades humanas, quienes dieron forma a pequeña escala a la Amazonia, unos 8.000 años antes de lo que se pensaba hasta el momento. De esta manera la investigación confirmó que se trata de unos de los principales centros de domesticación de plantas en el mundo.

El estudio no solamente muestra claramente que la adaptación de los humanos a la vida en las pampas inundables del Beni ya data de más de 8.000 años, sino también que los primeros habitantes de la zona no eran solo cazadores-recolectores, sino colonizadores con una dieta mixta.  También que el Beni ha sido un área muy importante para la domesticación de cultivos, al igual que regiones ya conocidas como el Medio Oriente (granos y legumbres), China (arroz), Mesoamérica (maíz y frijoles) y los Andes (papas y quinua). Como dice Umberto Lombardo: «Nuestros resultados confirman que los Llanos de Moxos son un punto clave para el cultivo temprano de plantas y demuestran que, desde su llegada, los humanos han causado una profunda alteración de los paisajes amazónicos, con repercusiones duraderas para la heterogeneidad del hábitat y la conservación de las especies» .

Aunque el estudio generó gran repercusión en los medios de comunicación de todo el mundo, algo que no se ha reflejado mucho en las noticias es cómo fue el paisaje que estos “primeros benianos” encontraron al llegar a la región. Hace 10.000 años recién había acabado la última época de hielo y los bosques amazónicos recién se estaban volviendo a expandir de áreas boscosas relativamente pequeñas (refugios). Se encontraron con un paisaje de pampas relativamente secas, similar a las sabanas actuales de África.

Aunque suena increíble, en estas pampas benianas de entonces incluso se encontraban grandes mamíferos parecidos a elefantes, jirafas, rinocerontes y otros animales que no se esperaría en Sudamérica. Se ha encontrado restos de animales como Stegomastodontes (parecidos a los mamuts), Toxodontes (parecido a los rinocerontes), Paleolamas (parientes extintos de las llamas), Hippidion (caballos), y también animales como perezosos gigantes y gliptodontes (armadillos gigantes), además de los famosos tigres dientes de sable (Esmilodóntes) que vivían en la región hasta hace unos 10 a 11 mil años.

Cada vez está más claro que los primeros humanos en Sudamérica convivieron con estos animales: En Uruguay han encontrado restos de perezosos gigantes con puntas de flecha aún clavados en los huesos. Los nuevos datos que confirman la muy larga presencia humana en la región y el gran impacto en los paisajes históricos, parecen reforzar la hipótesis que en especial los mamíferos más grandes desaparecieron justamente por la presencia del hombre.

Con el tiempo, los humanos han ido cambiando el paisaje. El uso del fuego, la construcción de canales, lagos artificiales, lomas y otras construcciones de tierra modificaron los cursos de agua y cambiaron el suelo. Domesticaron especies como el frejol, el maní, diferentes especies de ají, canavalia y coca, e introdujeron muchas otras como el cacao y la castaña. Tomando en cuenta estas modificaciones al paisaje y la composición de la flora y fauna, cada vez más investigadores argumentan que el Beni más que una región “virgen”, en realidad es un área con una muy larga historia de domesticación y manejo.

Bibliografía

Fariña, R.A. (2018). Hace solo diez mil años, 6a edición. Editorial Fin De Siglo, Montevideo, Uruguay.  Levis, C., Costa, et al. (2017).

Persistent effects of pre-Columbian plant domestication on Amazonian forest composition. Science, 355(6328).

Lombardo U. et al. (2020). Early Holocene crop cultivation and landscape modification in Amazonia.  National Geographic. (08/04/2020).

La domesticación de las plantas en la Amazonia. Oxford University Press. (2006).

La Enciclopedia del Saber. OUP. Oxford.  RT. (21/04/2020). Confirman el hallazgo de fósiles de perezosos gigantes, elefantes y gliptodontes en Bolivia.

*Vincent Vos es biólogo holandés. Vive en Beni hace más de una década y es vicepresidente del Círculo Cultural Siringa de Riberalta.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente la postura del medio.