1 A lo lejos, el pelaje oscuro del oso brilla bajo el sol. Este ejemplar juvenil fue observado en una zona con gran potencial para la observación de la especie. La imagen fue tomada durante la visita de un grupo de turistas.
2 Esta serie de imágenes fueron captadas durante un patrullaje realizado por la denuncia de comunarios, que se sentían amenazados por la presencia de estos mamíferos. Los guardaparques lograron sensibilizar a la gente e hicieron seguimiento al animal hasta que desapareció en el bosque. Guardaparques y expertos ven que la falta de alimento y la sobrecarga de ganado están orillando al mamífero a ingresar a lugares no habituales. En esta nota te contamos más detalles.
3 El Palmar es un área protegida de Chuquisaca. Tiene categoría de ANMI porque en su interior hay diez comunidades campesinas asentadas. En algunas de ellas, la gente ve a un jucumari y no siente temor. En otras, el conflicto entre hombre/animal es latente.
En esta foto, un individuo que presuntamente atacó a un animal de granja, por ese motivo los guardaparques acudieron al llamado de los campesinos de la Trancas Horno K’asa, para precautelar la integridad del oso, y dar apoyo y orientación a los comunarios.
4 Actualmente, la administración del parque, guardaparques, comunarios e instituciones no gubernamentales trabajan en conjunto para sensibilizar y generar conciencia sobre la importancia de proteger al emblemático oso de anteojos.
El turismo es una de las actividades que apuntan como medida de protección y alternativa para generar recursos, de manera que los habitantes de las mismas comunidades se conviertan en custodios del animal.
Para ello, lo primero que se hizo fue identificar los sitios de avistamiento. Luego se compartió la información con las comunidades y se lanzó el proyecto de turismo que en 2023 permitió llevar seis grupos de visitantes a esta área protegida.
El siguiente registro es uno de cinco visitas que concluyeron con avistamiento de un ejemplar.
5 Estos guardianes de la naturaleza monitorean cámaras de seguridad, inspeccionan áreas críticas y educan a la comunidad local sobre la importancia de conservar a estos magníficos ejemplares.
Este registro fue realizado por el guardaparque Juanito Escalante, luego de atender el llamado de una comunidad.
6 Si bien se realiza un monitoreo constante desde hace unos tres años, aún no se tiene datos exactos sobre la población actual del oso jucumari en El Palmar. Sin embargo, los registros dan cuenta de la presencia de nuevas crías.
Las condiciones topográficas y geográficas con grandes farallones, quebradas y peñas brindan condiciones favorables para la reproducción. Según el jefe de protección del área, Tomás Calahuma, existen cuevas para tal efecto.
7 En un mundo donde la vida silvestre enfrenta constantes desafíos, la protección del hábitat del oso jucumari en El Palmar es crucial.
Estas imágenes no solo brindan una visión íntima de la belleza de estos animales, sino que también recuerdan la importancia de la conservación y el papel fundamental que desempeñan los guardaparques en la preservación del patrimonio natural de Bolivia.
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