Un curso de vida o muerte

La Asociación de Guías de Montaña y Trekking de Bolivia especializa a operadores y guías que llevan a turistas a los cerros para prevenir accidentes.

Una de las sesiones del curso de guía de trekking de la Asociación de Guías de Montaña.
Una de las sesiones del curso de guía de trekking de la Asociación de Guías de Montaña y Trekking de Bolivia. / Foto: Gentileza AGMTB

Marco Fernandez

A las tres de la mañana, en las faldas de un cerro, los siete aspirantes  deciden olvidar las bajas temperaturas y el sueño para demostrar lo que aprendieron en los cursos teóricos y prácticos. ¿Con qué objetivo? Aprobar el curso de guía de trekking de la Asociación de Guías de Montaña y Trekking de Bolivia (AGMTB) y ser considerados para recibir el aval de una organización internacional.

“Una característica de nuestros cursos es que calculamos el peor de los escenarios; por ejemplo, qué haces si tu cliente se enferma, si le duele la cabeza, qué haces si se cae o se tuerce el tobillo, qué haces si anochece y no tienes las herramientas para el rescate”, explica Ricardo Salluca, vicepresidente de Guías de Trekking de la AGMTB.

¿Por qué es importante la especialidad de guías de trekking? Basta un ejemplo.

La oferta no podía ser mejor. Precios bajos, “guía especializado”, refrigerio y una visita al Pico Austria (5.320 msnm) fueron la carnada para que una pareja de cruceños comprara el paquete a esa ruta de la Cordillera Real, en el departamento de La Paz. Después de recorrer una hora en la carretera hacia Copacabana y desviar hacia la comunidad de Palcoco, en el municipio de Batallas, el minibús se detuvo en una explanada, para que los visitantes continuaran por un sendero, por donde debían iniciar la caminata al sector donde se encuentran el Condoriri, el Pequeño Alpamayo y, por supuesto, el Pico Austria.

Sin aclimatación previa, el  oxígeno era insuficiente para los visitantes, sus pasos se hacían pesados y parecía que los rayos solares tampoco querían que siguieran. Con mucho sacrificio llegaron a la laguna Chiar Khota, a los pies del Condoriri y de los otros cerros cercanos.

Ahí, en la orilla, se sentaron y descansaron varios minutos, pero no fue suficiente para que la muchacha continuara la aventura. Por el contrario, su acompañante exigía ir a la cima del cerro, así es que el guía dejó a la mujer en la ribera y subió con el varón.

Tardaron varias horas pero lo lograron. Cuando el día dejaba ver las primeras tonalidades violáceas del anochecer, llegaron a la laguna, donde ella debía estar esperando. Pero no estaba.

“¿Cómo pueden hacer eso (los autodenominados guías)? No tienen respeto a la vida ni a la seguridad”, lamenta Sergio Condori, experimentado guía de alta montaña de la Unión Internacional de la Asociación de Guías de Montaña (UIAGM), además director general e instructor de la AGMTB.

El montañista dice que esta clase de incidentes ocurren de manera recurrente, aunque no se hace público porque, afortunadamente, no hay heridos de consideración ni muertes. Pero puede haberlos.

Para evitar esta clase de situaciones, la AGMTB organiza, desde 2015, un curso de certificación de guías de trekking, destinado a personas que se dedican a llevar grupos a lugares fuera del área urbana.

“La gente piensa que subir a la montaña es sencillo. Para empezar se debe diferenciar entre nieve y hielo, porque la montaña se puede convertir en un peligro”, afirma Ricardo.

Hay muchos detalles que hay que tomar en cuenta en el momento de hacer trekking, dice el directivo de la AGMTB. Por ejemplo, hay que saber cuál es la diferencia entre trekking y senderismo.

Los guías de trekking, en la capacitación que organiza la asociación de su especialidad. / Foto: Gentileza AGMTB

Como su nombre indica, el senderismo está ligado a caminar por un sendero, con el fin de tener menos probabilidades de perderse, como por ejemplo el Takesi o el Choro. En cambio, el trekking es la caminata por lugares agrestes y lejanos, que da la sensación de más libertad, aunque implica más riesgos y desafíos.

“No se trata de agarrar un grupo de gente y llevarlo a algún lado; se necesitan materias complementarias, porque los guías ponen en riesgo sus vidas y la de sus clientes”, recalca Sergio.

Tanto él como Ricardo, coinciden en que las carreras de Turismo en las universidades bolivianas no incluyen la especialización de guía en su currículum, por lo que la AGMBT organizó cursos para especializarse y ser reconocidos como tales en trekking.

Con 46 guías certificados en la actualidad, en su sexta versión se presentaron seis postulantes, quienes fueron admitidos después de una prueba que incluyó una hoja de vida en la que señalaban al menos 10 rutas largas de trekking que hubieran superado.

Obviamente, los encargados de la AGMTB deben corroborar la información, así es que los candidatos deben pasar por unas pruebas de suficiencia, como manejo de grupos, resistencia física y cartografía, entre otros.

Sergio recuerda que el guía de trekking, al ser responsable de sus clientes, debe saber desde atención de alimentos, flora, fauna, geología, hasta glaciología, principalmente. Por esa razón, el curso —que dura dos meses— empieza con clases teóricas sobre glaciología, geología, cartografía, ambientalismo, meteorología, antropología, nimbología, gestión de riesgos, pasajes técnicos y cartografía.

“Uno de los problemas más recurrentes con los guías no certificados es que no saben qué explicar en un viaje o cuentan una historia irreal, como que el Illimani y el Huayna Potosí son volcanes”, reflexiona Sergio.

Obviamente, la parte teórica va acompañada por la práctica, así que casi el 80% del curso se desarrolla en terrenos abiertos, donde los postulantes ejecutan todo lo aprendido en simulacros que muestran los escenarios más complicados.

“En esos momentos se demuestra el profesionalismo de los guías, porque no pagas por su trabajo, sino por lo que saben”, sostiene Ricardo.

Categoría internacional

El curso de este año es especial. Después de varios años de gestiones, la AGMTB  está siendo considerada para ser miembro pleno de la Unión Internacional de Asociaciones de Líderes de Montaña (UIMLA, por sus siglas en inglés), lo que permitirá que los guías de trekking formados en Bolivia sean reconocidos en el ámbito internacional como líderes internacionales de montaña.

Las gestiones comenzaron en 2019 con el presidente de la UIMLA, Ian Spare, y tuvo como resultado que Bolivia sea elevada a aspirante. Este año, para ascender a la categoría de miembro pleno, la AGMTB debe pasar dos evaluaciones, una en verano y otra en invierno.

Después de varios años de gestiones, la AGMTB está siendo
considerada para ser miembro pleno de la Unión Internacional de Asociaciones de Líderes de
Montaña. / Foto: Gentileza AGMTB

Fue así como llegaron —gracias al apoyo de la Embajada de Francia en Bolivia— el belga Dominique Olbrecht y el francés François Burthey, expertos en la formación de líderes de montaña, para monitorear el curso y dar un informe a la UIMBLA con el fin de que el país suba a la calidad de miembro pleno de la organización internacional. A poco de concluir las pruebas de este año, la AGMTB prepara el curso de 2024, que comenzará entre febrero y marzo, con otra visita de los emisarios europeos y con la expectativa de que los próximos guías de trekking obtengan su insignia de la UIMBLA, para reforzar su hoja de vida, ser reconocidos en el ámbito internacional y tener la capacidad y experticia de no dejar olvidado al cliente o que pasen accidentes fatales.

Recomendaciones para hacer trekking:

  • Reservar o tener un refugio asegurado, o llevar una carpa.
  • Llevar agua y alimentos necesarios.
  • Llevar un botiquín de primeros auxilios.
  • Llevar fuego para cocinar.
  • Llevar una lámpara frontal en caso de que anochezca para ser ubicados.
  • Llevar un silbato por si es necesario pedir auxilio.