Cultivos y artesanías, las alternativas de mujeres guaraníes para desafiar a la sequía

Decidieron no dejar su territorio en el Chaco boliviano, pero les toca enfrentar no solo a la crisis climática, sino la falta de oportunidades. Ellas cuentan cómo lo hacen y con qué otros obstáculos se encuentran.

Texto y fotos: Carla Ordoñez /Chaco

Las mujeres guaraníes de Villa Montes se han propuesto no dejarse vencer; tampoco abandonar su territorio. Desde el Chaco boliviano, para ellas, no solo la profundización de la sequía ha golpeado sus vidas, sino también la falta de oportunidadades laborales. Por ello, organizadas en capitanías, forman parte de la APG (Asamblea del Pueblo Guaraní), con lo cual han decidido defender sus territorios en el chaco tarijeño.

La crisis climática ha profundizado el problema de la sequía en esta zona.

Leandra Miguel Camargo, segunda Capitana Grande de la APG Zonal de Villa Montes, cuenta que elaboran productos derivados del maíz, como: bizcochos y chicha. Sin embargo, debido a la sequía no tienen suficientes cantidades de grano en sus comunidades, por lo que deben comprar el insumo principal en mercados de la ciudad, retornar al campo y recién iniciar la preparación, para luego volver al mismo lugar a comercializar sus productos. Esta situación demanda tiempo extra y recursos económicos en la producción.

“En nuestros potreros la sequía nos ha perjudicado, tenemos que preocuparnos en buscar el maicito”, relata. Las mujeres de la comunidad Tahiguaty se caracterizan por la preparación de chicha. En el ingreso del mercado Campesino de Villa Montes, un grupo de tres o cuatro de ellas venden esta bebida nutritiva por vasos o botellas; ideal para calmar la sed en días de altas temperaturas.

Melania Flores, Mburuvicha de Tiguipa Estación habla de la situación del pueblo guaraní.

En esta zona, los niños toman este brebaje desde muy pequeños en mamaderas. “El maíz da fuerza. Yo traía a vender la chicha caliente, llegaban las mujeres y echaban en mamaderitas para los chicos”, dice Leandra.

La razón es que el proceso permite mantener los nutrientes. Primero se debe tostar la harina de maíz, luego dejarla hervier toda la tarde o toda la noche y pese al arduo trabajo, el vaso tiene un costo de Bs 2, mientras que la botella de litro cuesta Bs 5. Si hay buena venta hasta el mediodía, las mujeres se van contentas. También producen bizcochos y pito de maíz, en menor proporción. “Un día terminé de vender en la feria y una señora me dijo que mi producto estaba yendo hasta México”, recuerda la mujer guaraní.

Cultivos que desafían la sequía

Mburuvicha de Tahiguaty Margarita Cuevas y Leandra Miguel segunda capitana de la APG Zonal Villa Montes en su chaco.

Si hablamos de Tahiguaty, no podemos dejar de lado un emprendimiento liderado por mujeres, a quienes la sequía golpeó muy fuerte. Se trata del huerto “El Milagro”, un proyecto apoyado por dos fundaciones: Nativa (Naturaleza Tierra y Vida) y ACLO (Acción Cultural Loyola) Regional Chaco. “Somos 14 del grupo del huerto, nos ayudan con semilla y herramientas, este tiempo tenemos tomate, y ya vendimos la lechuga. Todo sale para vender”, explica la mburuvicha (lideresa) Leandra, para quien lograr que los cultivos prosperen “es un milagro”.

En la zona escasea el agua, por lo que tienen reservorios que se destinan para el consumo humano y el huerto. Respecto a la implementación de riego, ACLO y Nativa acondicionaron el sistema de riego, ya que la comunidad contaba con un pozo y un depósito de agua en desuso. Luego de la reparación, se adoptó un sistema de riego a goteo, además del acompañamiento técnico y capacitación en producción orgánica. Prevén diversificar los cultivos en la campaña agrícola de primavera-verano.

La capitana comunal de Tahiguaty, Margarita Cuevas, cuenta que ahora también incursionaron con la uva y la estevia.

Mujeres de la comunidad Tahiguaty, Leandra Miguel y María Cuevas en su puesto de venta de chicha

En el caso de Tarairí, zona productora de cítricos que disminuyó el rendimiento de los cultivos por la sequía, María Magdalena Camargo, de la cartera de género de la APG, señaló que sacan a los mercados lo poco que producen: mandarinas y naranjas. También crían animales, como gallinas y por temporadas esperan trabajos de instituciones locales: Alcaldía y Gobierno Regional.

Otro grupo de mujeres, en la comunidad de Tiguipa Estación al límite con el departamento de Chuquisaca; tienen un huerto comunal. Por el momento está seco, por lo que la Mburuvicha Melania Flores, lamentó la falta de ayuda de instituciones locales. “Tenemos una geomembrana, queremos traerla y poder cultivar hortalizas”, pide.

Emprendimientos artesanales

Artesanas de la comunidad de Chimeo muestran los trabajos que hacen para vender.

La incursión en tejidos artesanales guaraníes la asumieron en Chimeo, muchas mujeres aprendieron de sus abuelas; otras, con talleres orientados a la revalorización cultural y generación de economía.

Rosario Inti se dedica a esta actividad desde hace dos años, y realiza monederos que vende en Bs 10, pero también hace morrales o mochilas por Bs 180.

“Se tarda en hacer, tejemos un ratito luego cocinamos, nos cuesta comprar el hilo, yo quiero seguir aprendiendo”, dice doña Juana Cruz mientras observa los bastidores llenos de colores.

Los tejidos guaraníes son muy buscados por la precisión y delicadeza de los diseños

Yobana Flores destaca el aprendizaje sobre los tipos de tejidos con motivos guaraníes; antes aplicaban el punto sencillo. Un bolso tamaño carta puede llevar semanas de labor.

Maria Estela Flores, Mburuvicha de Chimeo, destacó el trabajo de las 120 familias de la comunidad, aunque reclamó la falta de apoyo. “Necesitamos capacitación para un mejor trabajo, que nos colaboren las instituciones”.

Lideresas

Ninet Cardozo, responsable de Desarrollo Territorial de ACLO Chaco, explica que apuntan a  la soberanía alimentaria y a fortalecer los emprendimientos de estas mujeres.

En cuanto al liderazgo, los resultados son tangibles: la directiva zonal está presidida por ellas, así como un 70% en las capitanías comunales.

La Mburuvicha Guasu Paulina Cuevas remarca el esfuerzo de las mujeres indígenas, porque como cada año solicitan ayuda y proyectos para paliar la sequía. En esta temporada de formulación del POA (Plan Operativo Anual), espera que se atiendan aquellas demandas del pueblo guaraní.

Y es que la lucha contra la sequía, convierte a esas comunidades y sus habitantes en resilientes, muchas familias migran a otras zonas del país en busca de empleo, sin embargo, hay quienes permanecen en su territorio, con la certeza de que trabajando duro vendrán días mejores como compensación a sus esfuerzos.

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