15 especies de la fauna boliviana que debes conocer

Esta selección de animales propios de la diversidad nacional y americana recopila sus características, costumbres y estado de conservación, entre otros datos.

Las tarjetas que son parte de Zoo Juego de Memoria, que ofrece La Región.

Sus prolongadas planeadas en lo alto de zonas montañosas y su manera elegante de desplazarse por los aires, lo diferencian de otras aves.


Esta especie de guacamayo sufre por el tráfico ilegal de especies y la tala indiscriminada de los bosques donde habita.


Esta especie es endémica de Bolivia, con una distribución que se reduce debido a la proliferación de sembradíos.


Es una especie clasificada a escala nacional como vulnerable y que habita en la zona del Pantanal boliviano.


Es una especie que habita en las selvas tropicales y subtropicales con numerosos ríos, arroyos y lagunas.


Es un mamífero que pertenece a la familia de los camélidos, los cuales son parientes de las llamas y tienen parentesco con los camellos.


Este pequeño animal habita en ambientes abiertos dentro del bosque y su actividad tiene picos a media mañana y al final de la tarde.


El nombre “jaguar” proviene de las lenguas tupí y guaraní yaguareté, que se traduce como “verdadera bestia feroz que mata de un salto”.


Este animal es capaz de emitir nueve tipos de vocalizaciones. Su vida transcurre entre cazar, descansar, acicalarse y comunicarse.


Estos bufeos suelen jugar con los peces, lanzándolos fuera el agua con la aleta de sus colas, como si se tratara de pelotas. Pueden vivir hasta 36 años.


Su característica principal es la capacidad de curvarse sobre su propio cuerpo formando una bola perfecta cuando se siente en peligro.


Es el segundo mayor felino en el continente americano, después del jaguar, y el cuarto más grande del mundo, detrás del tigre, y el león.


Suele descansar en cuevas abandonadas; durante el reposo se echa de costado cubriéndose el cuerpo con la cola para pasar desapercibido.


Es la única especie de oso sudamericano que habita a lo largo de los Andes. Luego del tapir, es el mamífero terrestre más grande de la región.


Es propio de la fauna americana y muy parecido al cocodrilo de África. Vive en lagunas, remansos y ensenadas de ríos caudalosos.


Lee también:

La población del tatú de carreta se redujo de forma dramática por la pérdida de los fondos de valle y llanuras del subandino de Bolivia.